Teresa Sánchez tiene 16 años y hace un poco más de 12 meses que debe cuidar a su papá que sufre de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y a su hermana que está a la espera de un trasplante de riñón.
Según consignó Chilevisión, la adolescente debe alimentar y cuidar su padre que permanece postrado a raíz de su enfermedad en su vivienda en Maipú, y a su hermana de 18 años que sufre de una insuficiencia renal. Asimismo, debe prestar asistencia a su abuela que tiene demencia senil.
Estos cuidados los realiza mientras su mamá trabaja haciendo aseo en una empresa, la cual le rebajó el sueldo por la pandemia.
En conversación con el programa Podría Ser Peor de La Radio, Myriam Améstica, mamá de Teresa, señaló que “lamentablemente es una realidad que vivimos en muchos hogares y que si uno no decide hablar o hacer público los problemas, nadie se entera”.
“Se nos ha complicado”
“Con el tema de la pandemia se nos ha complicado a todos un poquito el diario vivir y yo lamentablemente tengo que salir a trabajar para poder seguir solventando los gastos y cubrir parte de enfermedades que están en mi hogar”, añadió.
Sumado a esto, mencionó que su hija Teresa “ha tenido que aprender en las mañanas a dar remedios, a dar desayuno. Se ha visto en la obligación porque lamentablemente, como digo, para poder salir a trabajar nosotros o hacemos una cosa o hacemos la otra”.
“Para nosotros es súper complicado seguir viviendo esta situación”, añadió Améstica. Además, aseguró que la historia de su hija “provocó un impacto muy grande en la sociedad de la realidad que vivimos en muchos hogares (…) Es una realidad latente, no somos los únicos, somos muchos los que estamos afectados por el sistema”.