La Defensoría de la Niñez se refirió a las diferentes campañas publicitarias que han sido cuestionadas durante estos últimos días por la sexualización de la infancia que han presentado en sus afiches. Tras las denuncias, por ejemplo, Monarch comunicó que retiraría su última campaña escolar que fue acusada en redes sociales de sexualizar a una niña.
En conversación con el programa Podría Ser Peor de La Radio, la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, indicó que le pidieron al Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar) una intervención para que “esa publicidad se elimine y que por cierto ninguna empresa vuelva a utilizar, en la línea de la hipersexualización, imágenes de niñas, niños y adolescentes”.
Con respecto a los límites que debería tener una campaña publicitaria dirigida hacia los niños, Muñoz señaló que “lo que uno debiera esperar es que el comportamiento sea acorde y respetuoso de los derechos humanos y fundamentales de ellos”.
En tanto, sobre el impacto que podría tener en los niños este tipo de campañas, Muñoz detalló que “es negativo y afecta o puede afectar significativamente su desarrollo”. Dentro de esto, detalló que podría afectarlos en el ámbito psicológico y con trastornos alimentarios.
“Cuando tú ves una imagen que se relaciona con una publicidad de calcetines, evidentemente no existe ninguna conexión ni nada que favorezca que tú observes a una niña pequeña simulando comer un helado, sentada de lado con una minifalda y en una posición sugerente”, añadió.
Ante esto, explicó que son situaciones que “dan cuenta de cómo se trata de provocar en la imagen utilizando a un menor acciones que están evidentemente relacionados con ámbitos de las sexualidad (…) En esa lógica es que el impacto no solo esta posiblemente condicionado con quien participa de la publicada, sino que también con los demás que observan esa publicidad y que pueden ser víctimas de este impacto negativo”.
Muñoz además cuestionó campañas que han realizado Falabella y CMoran y mencionó que “uno además observa cómo se trata de condicionar desde el punto de vista de la sexualidad, para hacer atractivo este producto en una lógica de la sexualización indebida, que además se asocia a los escolares con el uniforme, pero en contextos que están fuera de lugar”.
De acuerdo a Muñoz, han ofrecido su colaboración al Conar para lograr que las empresas “entiendan que no pueden utilizar la imagen de menores en contexto de sexualización, porque aquello tiene impacto negativo en su desarrollo integral, armonioso y contraría lo que nosotros hemos prometido como Estado y como sociedad en orden a resguardar sus derechos”.
“El tema de fondo que nosotros queremos hacer ver y que queremos que se aborde desde una perspectiva preventiva es cómo hemos construido sociedades donde en definitiva las niñas y adolescente ha sido permanentemente sexualizadas y eso ha tendido a ser entendido como una manera normal por personas que justifican”, añadió.
Muñoz además indicó que esperan que se sancionen a las empresas involucradas y que se erradique este tipo de publicidad.
Escucha la entrevista completa a continuación: