Junto con pedirle objetividad al Ejecutivo frente a las diferencias en Chile Vamos, la congresista de Renovación Nacional reconoció presiones para frenar la tramitación del proyecto de ley de paridad de género y escaños reservados para pueblos originarios para un eventual mecanismo constitucional, que fue aprobada por la Cámara de Diputados y que desató la crisis con la Unión Demócrata Independiente. Sin embargo, Marcela Sabat llamó al gremialismo a preservar la unidad.
En medio de la tormenta que vive Chile Vamos, tras una semana compleja que culminó con el anuncio de la Unión Demócrata Independiente (UDI) de congelar su participación en el bloque oficialista, la diputada de Renovación Nacional (RN) Marcela Sabat defendió el polémico respaldo de su colectividad a la indicación que podría determinar paridad de género y escaños reservados para pueblos originarios en la eventual convención mixta o convención constitucional para una nueva Constitución, el cual es sindicado como responsable del conflicto.
La iniciativa fue presentada por RN y la congresista de Nuñoa y Providencia, junto a parlamentarias de su partido, de Evópoli y de oposición, consiguieron que la Cámara Baja lo aprobara por 98 votos y eso, finalmente, molestó a la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien el mismo jueves en la tarde mandó al refrigerador la relación con Evópoli, el PRI y RN.
Según JVR, se pone en riesgo el acuerdo para una Nueva Constitución, firmado el 15 de noviembre pasado.
Sin vetos
En su balance, Marcela Sabat señaló que se queda con la sensación de que ella ni su colectividad han arriesgado dicho acuerdo transversal y que en Chile Vamos existen posturas distintas, por lo que, agregó la parlamentaria: “No deben existir vetos de nadie”.
La congresista explicó que no es responsable de ningún quiebre e hizo un llamado a sus socios a respetar diferencias y la libertad de acción, pero también a calmar ánimos y a no separarse.
Asimismo, Sabat llamó al Gobierno a no asumir posturas en favor de la UDI en esta pasada, sobre todo porque silenció algún apoyo al proyecto de paridad de género y escaños étnicos y “eso también es un argumento para pedir que, antes estas diferencias, el Gobierno se debe mantener al margen”, dijo la diputada.
En la misma línea, agregó que “porque desde sus cunas políticas han dado declaraciones que favorecen a un partido político y los ministros de Estado deben mantenerse en el Gobierno y con esa responsabilidad aportar a la unidad de Chile Vamos”.
Sabat se refiere a declaraciones como las del titular de la Segpres, Felipe Ward, quien tras el quiebre oficialista apuntó a la importancia de honrar la palabra: “Eso queda en entredicho cuando horas después se aprueban temas fuera del acuerdo”, indicó el secretario de Estado.
Presiones
-¿Sintió presiones para frenar el proyecto?
-Durante la tramitación del proyecto, fuimos testigos directos de los obstáculos, de las interpelaciones, de los enfrentamientos y también de presiones y eso, claramente, nos hizo fortalecernos en este camino, pero también darnos cuenta de que por el solo hecho de pensar diferente estábamos siendo vetados y hoy el llamado es a calmar las aguas.
-¿En qué se tradujo ese veto que usted denuncia?
-Fueron declaraciones públicas y también durante la tramitación se vieron subterfugios que lo que buscaban era dilatar esta discusión. Creo que tanto en la UDI como en RN entendamos que las diferencias enriquecen, vamos a superar esta crisis.
-¿Cómo analiza el accionar del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien ha sido criticado por la UDI y acusado de falta de liderazgo?
-Creo que la presidenta de la UDI quiere imponer su visión, facultando al Gobierno para que ejerza presiones a favor de la UDI y eso no está bien. Creo que hoy tenemos que hacernos cargo desde los partidos de entender que las diferencias enriquecen el colectivo.
Respeto a la diversidad
-¿Considera que hoy está en riesgo la sobrevivencia de Chile Vamos?-Son distintas interpretaciones. Nosotros creemos que para convivir en un colectivo es importante ceder y respetar las distintas posturas. Nosotros hemos respetado a la UDI, pero también hacemos un llamado a la responsabilidad por lo que nos toca en los próximos meses. Nosotros tenemos que fortalecer nuestro gobierno, tenemos que trabajar para las próximas elecciones en conjunto. Eso llama, justamente a respetar la diversidad, entendiendo que hay una base importante en la debemos trabajar también. Se viene un plebiscito. Hay distintas posturas frente a ello y lo importante es que hoy esas diferencias se respeten y se tomen como un activo y no como una dificultad para seguir avanzando como coalición.
-Pero, bajo las diferencias que han mostrado sobre todo en estos dos últimos meses, ¿la unidad es posible con la UDI?
-Espero que la UDI entienda lo importante que es mantenerse en el colectivo y que esta batalla por los electores de José Antonio Kast no los lleve a radicalizar sus posturas en la coalición. Es importante que mantengamos la unidad porque tenemos un trasfondo como coalición que mantener.
-Entonces, ¿cree que no habrá separación definitiva?
-Esperamos que lo que nos une tenga más fuerza que lo que nos separa. En el sentido de respetar nuestras legítimas diferencias podamos dar nuestra lucha, pero entendiendo que hay un tronco que nos une en torno a las convicciones de un gobierno que hoy necesita apoyo y una coalición potente para salir de esta crisis social, para resolver las demandas que la ciudadanía nos ha solicitado desde las calles.
-La presidenta de la UDI ha sido constante es su postura de estar en contra de asegurar cuotas de género, lo que es un ejemplo de otras diferencias internas entre RN y la UDI, pese a eso, ¿cree que vale la pena seguir en una coalición así?
-Creo que la UDI va a tener que pesar lo que nos une como coalición. Creo que es importante el apoyo que el gobierno necesita y Chile Vamos necesita hacer hoy ese análisis. Lo importante aquí es relevar a las legítimas diferencias, entendiendo que son válidas y deben ser respetadas. El hecho de querer capitalizar un electorado más radical, que hoy lo tiene José Antonio Kast, puede, de alguna u otra manera, separar la legítima garantía.
“Esperamos estar a la altura”
-¿Se siente responsable del quiebre de Chile Vamos?
-No, para nada. Insisto, es importante relevar la diversidad en un colectivo y es parte también de la convivencia de un colectivo respetar esas diferencias. Pero, es injusto decir que por levantar una demanda muy sentida de la ciudadanía, hoy se nos esté criticando y diciendo que no cumplimos con un acuerdo, el que cumplimos a cabalidad, y creemos también está anexado a luchas alternativas, que hoy RN quiere dar por canales distintos al colectivo y que no vamos a renunciar simplemente porque a un partido no le gusten o quieran vetarlas.
-Para el plebiscito constitucional de abril, en que hay una gran parte de la UDI que votará en contra de una nueva Constitución y una RN con más diversidad en ese sentido, ¿qué se puede esperar del bloque?
-Nosotros esperamos estar a la altura de lo que la ciudadanía nos está pidiendo. Nos está pidiendo diálogo y unidad. Creo que el gran activo de RN es la diversidad y eso es importante a la hora de analizar lo que ocurre en Chile Vamos. Ahí existen distintas posturas, pero, al radicalizarse, lo que no debe pasar es que lleven consigo un veto a los que pensamos diferente.