¿Se imaginan que la Torre de Pisa se caiga porque nadie se preocupó de mantener el edificio? Es impensado creerlo. Pero sólo en Chile una barbaridad patrimonial de esta envergadura puede ocurrir, por desidia, burocracia y absoluta falta de interés. Ejemplos hay varios: El antiguo teatro del Liceo Enrique Molina en Concepción, el remolcador de alta mar “Poderoso” que ya se perdió en Talcahuano y la central hidroeléctrica Chivilingo, en Lota.

Esta última es un trozo vivo de la historia que se inauguró en 1897. Fue diseñada por el propio Thomas Alva Edison y dio energía a Lota y sus minas, siendo la primera de este tipo en el país con instrumental y maquinaria traída de Europa. Sólo esto podría ser la credencial para cuidar el edificio y sus instalaciones, pero no ha sido así.

El terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó herida de muerte a la estructura, que luego las lluvias de invierno y el paso del tiempo hicieron lo suyo sin que nadie se interesara por una restauración. Lo último que se hizo fue una humilde cerca de palos que habría costado supuestamente 80 millones de pesos.

Pero, ¿en qué está ahora el edificio y su valioso interior? en nada.

Alejandro Sáez, concesionario del camping que funciona en el interior del sitio, explica qué hay hasta ahora.

“Se ve la misma parsimonia e ineficiencia con que ha ocurrido todo en el pasado”, señala, añadiendo que las obras de “reforzamiento” de hace tres años están “pudriéndose” y “justificando lo absurdo de ese enorme gasto, concluye Sáez.

Frente a esto, Radio Bío Bío Concepción consultó directamente en el Consejo de Monumentos Nacionales, donde Cristian Tapia, encargado de la oficina técnica regional, respondió tajante sobre la responsabilidad del mantenimiento.

“La responsabilidad del inmueble es responsabilidad del propietario que en este caso corresponde al municipio de Lota”, explicó.

Al ser consultada por este medio, la Municipalidad de Lota no se pronunció al respecto.

Respecto a las obras que se han hecho para su conservación, desde el Consejo de Monumentos Nacional indicaron que se hicieron obras de emergencia en 2019. Hace tres años, sin considerar que la lluvia, el viento, el sol y otros factores pueden seguir carcomiendo el edificio.

La proyección es presentar a la UNESCO un proyecto para declarar el recinto como patrimonio mundial y por lo mismo sería prioritaria su restauración, dice Tapia.

Pero, ¿qué se espera presentar? ¿las ruinas? ¿las fotos de la maravilla que un día fue? Resulta un poco vergonzoso que la Unesco conozca la historia de abandono de la central. ¿Podrán entender que la historia viva del carbón y la región quedó a su suerte sólo amparada por unos maderos?

“La planta hidroeléctrica Chivilingo es monumento nacional desde 1990 y es el primer bien industrial en esa categoría en la región”, indican desde el Consejo, pero pese a ello es poco lo que se ha hecho.

Y aquí volvemos al inicio, un monumento valioso se cuida, se protege, se resguarda pero de buena forma y no por cumplir.

Sólo como ejemplo, apenas se determinaron los daños en la Catedral de Notre Dame en Francia tras el incendio, de inmediato se iniciaron los trabajos de conservación y recuperación.

Pero claro, París está a miles de kilómetros de Chivilingo y la burocracia que la está matando.