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Viernes 11 abril de 2025 | 10:23
Contexto | EFE
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El trabajo infantil, especialmente en sus peores formas, constituye una grave vulneración de derechos humanos.
Cuando afecta a niños, niñas y adolescentes, compromete su derecho a una infancia digna, segura y protegida, afectando su identidad, educación, salud y bienestar integral. Este tipo de explotación, reconocida tanto por nuestra legislación como por convenios internacionales ratificados por el Estado de Chile, requiere una respuesta firme y coordinada.
En particular, la trata de personas con fines de trabajo forzoso es una de las expresiones más extremas del trabajo infantil. Es indispensable no naturalizar estas situaciones ni permitir silencios cómplices. Reconocer, visibilizar y denunciar estas vulneraciones es una responsabilidad compartida entre el Estado y la sociedad, especialmente cuando se trata de contextos de alta vulnerabilidad, como los que enfrentan muchos niños y niñas migrantes sin redes de apoyo ni acceso garantizado a servicios básicos.
Desde el Gobierno, hemos impulsado un sistema integral de garantías de derechos para niños, niñas y adolescentes, así como el fortalecimiento de la Estrategia Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil “Crecer Felices”. Reafirmamos nuestro compromiso con la erradicación de este fenómeno, particularmente en sus manifestaciones más graves.
Sabemos que el acceso a condiciones de Trabajo Decente para padres, madres y cuidadores es clave para reducir los factores de riesgo que exponen a la niñez a situaciones de vulneración. Por eso, hemos promovido una serie de medidas orientadas al bienestar de las familias, como el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral y políticas de conciliación con corresponsabilidad.
Chile ha avanzado hacia la construcción de una cultura de protección, en la que cada niña y niño debe ser visto, escuchado y protegido. La erradicación del trabajo infantil requiere el compromiso permanente del Estado y una sociedad que actúe con convicción frente a toda forma de explotación y no se mantenga indiferente.