La autoridad no solamente no debería otorgar ninguna concesión más, sino caducar las existentes, sin relocalización, porque nunca debieron haber sido otorgadas en primer lugar.
La querella del gigante chino Joyvio contra el empresario chileno Isidoro Quiroga, que tiene en entredicho la venta de la salmonera Australis Seafoods, es un fuerte llamado de atención sobre una práctica insustentable de la industria salmonera, que es la sobreproducción.
Tras la compra, en 2019, la corporación asiática dice que recién en 2022 supo de las infracciones por sobreproducción efectuadas por Australis, tomando la decisión de autodenunciarse por aumentar ilegalmente la biomasa cultivada.
Esta situación plantea una cuestión crucial para la industria: cómo garantizar que el crecimiento de este sector, ya cuestionado por diversas prácticas y situaciones, no se traduzca en mayor insustentabilidad social y ambiental.
Sobreproducción e incumplimiento de la ley
La sobreproducción es el cultivo de una cantidad de peces -pesadas en toneladas- que sobrepasa lo autorizado para un centro, el cual ha sido evaluado ambientalmente de acuerdo a las cantidades informadas por la empresa y por la cual se le otorga una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable. De este modo, sobreproducir implica, entre otros factores, el incumplimiento a la RCA, lo que constituye una infracción de carácter grave según la normativa ambiental.
De acuerdo a información de Fundación Terram, Australis mantiene 39 procesos para igual cantidad de centros, en distintas etapas del proceso sancionatorio ante a Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), 29 de los cuales se localizan al interior de las reservas nacionales Las Guaitecas (Aysén) y Kawésqar (Magallanes).
Por otro lado, esta empresa posee otros casos que no han sido detectados por la SMA, según una denuncia de Terram: 19 en la RN Las Guaitecas y 4 en la RN Kawésqar.
Cabe recordar que, en su totalidad, hay más casos no detectados, correspondientes a sobreproducción de otras empresas: 24 en el PN Alberto de Agostini (Magallanes), 65 en Las Guaitecas y 6 en Kawésqar.
Este caso, además, pone en el tapete que el incumplimiento de la legalidad vigente ha significado una especie de “sobreempleo”. En otras palabras, una parte de los puestos de trabajo se generaron debido a que la empresa estaba sobreproduciendo, lo cual quedó demostrado con la reducción en un 16% del personal en Australis tras la autodenuncia, cuando la empresa debió comprometerse a bajar sus niveles de producción a los efectivamente permitidos.
Caso Australis: la formalización
Miramos con atención la decisión de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Región Metropolitana Oriente de pedir la formalización de tres exejecutivos de Australis, cuya audiencia quedó fijada para este 15 de enero, a las 9.00 horas.
Cabe consignar que la autoridad determinó formalizar luego de haber reunido suficientes antecedentes que permitirían acreditar que solo la falta de recursos de la SMA impidió detectar la magnitud de las infracciones, situación que ha podido ser corregida en los últimos dos años gracias al uso de tecnologías satelitales.
Desde Salvemos la Patagonia exigimos que la ley se respete, y se fiscalice estrictamente la producción, sobre todo cuando se trata de operaciones dentro de bienes nacionales de uso público, como son los parques y reservas nacionales que tienen un claro y único objetivo: la conservación de la naturaleza.
En estos espacios simplemente no cabe la industria salmonera.
La autoridad no solamente no debería otorgar ninguna concesión más, sino caducar las existentes, sin relocalización, porque nunca debieron haber sido otorgadas en primer lugar.