Si la IA fuera una serie de streaming, 2023 sería el año en que conocimos a algunos de los personajes principales y en el que la acción empezó a acelerarse.

No es que la historia se haya iniciado en ese año. Desde hace largo tiempo, en Google Cloud venimos creando la “precuela” de este relato, y dando forma a sistemas y tecnologías que están en la base de muchos de los desarrollos actuales. Sin embargo, sí es cierto que en 2023, con la explosión de la IA generativa, la serie se puso bastante más interesante, y se abrieron nuevas posibilidades que nos mantuvieron a todos pegados a la pantalla.

2024: la trama empezó a diversificarse

Por su parte, en 2024 vimos cómo empresas y organizaciones de todos los tamaños pasaron de la sorpresa inicial a la experimentación y adopción proactiva.

Trabajando.com, por ejemplo, empezó a utilizar IA para analizar más veloz y eficazmente las postulaciones en función de los perfiles requeridos en cada búsqueda. Lemu, a su vez, incorporó IA para el análisis de las imágenes satelitales con las que evalúa la salud de los ecosistemas naturales. Y la pesquera Camanchaca creó un avanzado agente de IA generativa para cambiar de raíz la manera en que sus cerca de 3800 empleados interactúan con los datos de la empresa.

Estos son solo algunos de los muchos casos que vimos en un año en el que la adopción de las soluciones en la nube impulsadas por IA empezó a despegar en forma experimental. “Tengo más pilotos que una aerolínea” me decía hace unos días, bromeando, el responsable del área de tecnología de una gran empresa de nuestro país.

¿Qué esperar entonces de la serie en 2025?

Nuestras estimaciones indican que, en la temporada que viene veremos, por un lado, un fuerte despegue de los proyectos, con un uso de la IA que se volverá exponencial y cruzará a todas las industrias, todos los sectores y todas las áreas de las organizaciones, para empezar a ofrecer resultados mucho más concretos de eficiencia y productividad.

Desde contact centers automatizados para mejorar la experiencia del cliente en el comercio minorista, hasta agentes que mejoren la evaluación crediticia y la prevención del fraude en la industria financiera, o el uso de machine learning para ganar eficiencia y reducir el impacto ambiental en industrias extractivas como la minería, la implementación y aplicaciones de la Inteligencia artificial van a multiplicarse tanto en uso como en impacto durante el año que viene.

También esperamos para 2025 un fuerte crecimiento de la IA multimodal, con una mayor y más fluida integración de formatos de textos, imágenes, audio y video. La rápida adopción de NotebookLM, el asistente de investigación de Google que es capaz de procesar, resumir y conectar archivos PDF, sitios web, videos de YouTube, archivos de audio y documentos de texto o presentaciones, es una buena muestra de esta nueva etapa de la IA.

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Finalmente, creemos también que en 2025 será clave la capacitación. Si bien en 2023 y 2024 los lanzamientos han sido muy veloces, la adquisición de conocimientos y capacidades necesarias para aprovechar sus ventajas no ha seguido el mismo ritmo.

Hoy, muchas compañías ven en la falta de talento calificado una de las mayores barreras para avanzar en sus procesos de transformación digital. En Google Cloud, estamos convencidos de que existe una enorme oportunidad para quienes decidan adquirir las habilidades que las nuevas tecnologías están demandando en áreas como la ciberseguridad, la gestión de proyectos, el análisis de datos o las habilidades de nube. Y es por eso que no solo estamos ofreciendo capacitaciones y certificaciones, sino que hemos firmado, además, convenios con diferentes universidades de Chile y de toda América Latina para apoyarlas en la incorporación de contenidos relacionados con la nube y la IA en sus currículas.

En resumen, estamos ante una nueva y muy atractiva “temporada” de esta apasionante serie en la que todos nosotros somos, al mismo tiempo, espectadores y protagonistas. Proyectos que crecerán exponencialmente mostrando más y mejores resultados, una IA multimodal que evolucionará integrando diferentes formatos, y una aceleración en la capacitación del talento para aprovechar todas estas posibilidades serán condimentos centrales de una historia cuyos mejores capítulos, estoy convencido, aún están por escribirse.