Durante la semana recién pasada, Perú estuvo ante los ojos del mundo, no solo por la encomiable organización, desarrollo y compromiso ante el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico - APEC, sino por la extraordinaria convocatoria y consenso internacional que se impuso.

Recordemos que durante el año en curso le tocó al Perú ejercer la presidencia de dicho Foro, liderado por 21 economías del Asia-Pacífico, considerada la región más dinámica del mundo, que representa más del 60% del PIB mundial y cerca del 50% del comercio global.

Varios tópicos merecen ser destacados durante la presidencia del Perú. Uno de ellos, el hecho de que lograra colocar como tema central en la agenda permanente de APEC, la transición de los actores económicos informales a la economía formal.

Otro de los tópicos que concitó la atención internacional, fue la confianza que transmite Perú a los inversores, ello como consecuencia de las disposiciones económicas incluidas en la Constitución Política, específicamente, el marco legal que protege los derechos de los inversionistas y la propiedad privada. Además de ello, la tasa de expansión económica que ha mantenido del 4,1% en promedio y ni qué decir en cuanto se refiera al control de la inflación, la cual se mantiene dentro del rango meta (2% y 3%).

Y si bien llegaron 16 de los 21 líderes de economías al Perú (Australia, Brunei, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Rusia, Singapur, Tailandia, Taiwán y Vietnam), se evidenció la preocupación de aprovechar cada encuentro, no solo para establecer y normalizar diálogos, sino que para profundizar aspectos propios en el plano bilateral y regional.

Perú deja legado de sostenibilidad en APEC

Concluye la presidencia del Perú en APEC, no solo promoviendo sostenibilidad económica e inclusión, sino que dejando importantes instrumentos específicos, entre ellos, la Declaración Ministerial Conjunta, suscrita por los titulares de Relaciones Exteriores y Comercio; la Hoja de Ruta de Lima, que promueve una transición a la economía formal y global; la Declaración de Ichma, que busca darle una nueva mirada a la agenda del Área de Libre Comercio del Asia-Pacífico; y la Declaración de la 31° Reunión de Líderes Económicos de APEC, que refleja la visión peruana de construir una comunidad próspera y pacífica en el Asia-Pacífico.

Finalmente, y en el marco de APEC, nunca estará de más desafiar a las economías de Chile y Perú a que evalúen la creación de una Zona Franca del Cobre. No en vano, Perú produce 2,8 millones de toneladas de cobre versus los 5,6 millones de Chile, representando ambas, alrededor del 40% de la producción mundial. Recordemos que ni la geología, ni la geografía conocen de fronteras y límites, aprovechemos de manera conjunta esta bendita y productiva franja minera.

Así las cosas, mi reconocimiento y felicitación al Perú por haber realizado de manera exitosa un APEC que les permitió mostrarse sólidos ante los ojos del mundo.