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La Constitución quedó inconclusa, ¿cómo avanzar ahora?

12 noviembre 2024 | 09:41

Considero inviable cualquier pretensión de escribir en una página en blanco, esa idea fue un error. Las sociedades se van organizando progresivamente, aprendiendo de lo hecho.

Constitución inconclusa, Chile en la incertidumbre

Diez candidatos que participamos en la campaña al Consejo Constitucional de 2023 resolvimos escribir nuestros testimonios de lo que aprendimos en la calle, conversando con la gente, conociendo sus problemas. Juntos escribimos el libro la Constitución Inconclusa, Chile en la Incertidumbre. En el segundo proceso constitucional nos comprometimos con todo el corazón a conseguir acuerdos, y también fracasó. ¿Significa que debemos resignarnos y dejar pendiente las reformas a la Constitución porque no hubo capacidad de concordar?

Quienes nos animamos a competir a una edad avanzada, luego de prolongadas carreras políticas, parlamentarias, municipales, de gobierno, empresariales y culturales, sentíamos la obligación moral de sellar el compromiso de un nuevo pacto social y una nueva constitución que abriera camino a un futuro compartido. Con Carmen Frei, Guillermo Ceroni, Jorge Insunza, Miguel Littin, Marco Antonio Núñez, Ricardo Núñez, Juan Sutil, Salvador Urrutia y Andrés Zaldivar, quisimos relatar lo que vimos desde Arica hasta Aysén, y transmitirlo a las nuevas generaciones.

Solo tres de los diez tuvieron éxito en la elección, de ellos dos debieron dar paso a dos mujeres por la norma de paridad, solo uno llegó al Consejo y, por ser el más antiguo, le correspondió inaugurar el nuevo Consejo. Para mí fue difícil realizar otra campaña a los 82 años, en la región donde fui senador, Tarapacá, la antigua, y en la cual fundé y presido la Corporación Museo del Salitre Humberstone y Santa Laura, un patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Como a los demás, me motivó dar un último esfuerzo, después de haber luchado contra la dictadura y por la construcción de la democracia.

¿En qué coincidimos los autores?

A todos nos llamó la atención el tremendo cambio de la sociedad chilena y la irrupción de la inseguridad personal como un factor esencial, que incidiría tanto en las preferencias electorales.

Constatamos el debilitamiento de los partidos, el distanciamiento de la ciudadanía con los políticos, el individualismo, la ausencia de un proyecto colectivo y, según la región, la carencia de viviendas, las exiguas pensiones, en general, la vulnerabilidad. Lo más sorprendente fue la completa disociación entre las preocupaciones de la gente y la cuestión constitucional.

Nos decían: ¿de qué nos sirve la constitución? Lamentablemente, no logramos nuestro propósito de conectar las preocupaciones cotidianas con una nueva Constitución.

Tras dos rechazos consecutivos, tenemos ahora que reemprender. Quedar con la constitución pendiente bloquea el futuro y nos empuja a la resignación y al pesimismo.

¿Qué camino seguir? ¿Es posible un nuevo proceso constitucional?

Considero inviable cualquier pretensión de escribir en una página en blanco, esa idea fue un error. Las sociedades se van organizando progresivamente, aprendiendo de lo hecho. Por tanto, el camino debe ser la enmienda gradual, como lo hicimos durante la Concertación, que culminó con la gran reforma de 2005 en el gobierno del presidente Lagos. Todos los demócratas pensamos que sería más rápido, pero demoró 15 años por la intransigencia de sectores de derecha, con las consecuencias de inestabilidad posteriores.

Aun así, me siento orgulloso de que hayamos puesto fin a los enclaves autoritarios para generar una Constitución democrática. Como ministro de educación tuve el honor de estampar mi firma en ese texto. Creo que ese es el camino a seguir.

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Las experiencias expresadas en el libro La Democracia Inconclusa se enriquecen ahora con lo aprendido en las últimas elecciones regionales y municipales, y la reflexión serena nos ayuda a trazar un mejor futuro.

A todos nos asiste una convicción: la necesidad de un gran acuerdo en un programa de reformas constitucionales. El texto elaborado por los 24 expertos representativos de todo el arco de partidos con representación parlamentaria, de comunistas a republicanos, es la base desde la cual partir. Un futuro compartido es condición para el desarrollo de Chile, y nos da esperanza de construir un futuro mejor. Debemos y podemos hacerlo.

Nota de pie: El libro está disponible aquí para su descarga y lectura gratuita. Será presentado el 22 de noviembre en la sala de lectura del Congreso Nacional.