Los asistentes de la educación —incluyendo profesionales, técnicos y administrativos— son pilares fundamentales en la educación pública de Chile. Su aporte trasciende las tareas auxiliares: son parte fundamental del proceso de aprendizaje.

La Dirección de Educación Pública tiene la misión de consolidar un sistema de educación pública que funcione como una red integrada, donde cada actor contribuya al bienestar del conjunto. Nuestra labor no se encuentra dentro del aula —ahí están profesores y profesoras, equipos de aula, equipos directivos, y Servicios Locales de Educación Pública—; nuestra obligación es crear las condiciones necesarias para que el aprendizaje de calidad sea una realidad en cada jardín, escuela y liceo a cargo del sistema.

Iniciamos hace poco una segunda etapa de la Nueva Educación Pública que se extenderá hasta el año 2030. En esta etapa, concentramos nuestros esfuerzos en garantizar que en todas las aulas se logren aprendizajes de excelencia e inclusivos, respondiendo a las expectativas de una sociedad que confía en la educación como motor de cambio y progreso.

Elementos cruciales más allá del aula

Es crucial comprender que la calidad educativa depende de un entramado de factores que van más allá del aula: infraestructura adecuada, gestión eficiente, recursos suficientes, participación activa de la comunidad y, por supuesto, el compromiso y trabajo dedicado de las y los asistentes de la educación en todos sus estamentos.

Ellos son piezas clave para el desarrollo integral y el aprendizaje de cualquier estudiante en cualquier parte del país, desde la escuela en Visviri que por fin tiene luz eléctrica, hasta las estudiantes de un liceo en Andalién Sur que destacan en labores periodísticas en redes sociales.

También las y los profesionales asistentes de la educación se especializan en personas con necesidades educativas especiales y los apoyan en sus aprendizajes, mientras que muchos otros contribuyen a la prevención de la violencia escolar y a tener un ambiente acogedor en cada escuela.

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Pilares fundamentales en la educación pública

Los asistentes de la educación —incluyendo profesionales, técnicos y administrativos— son pilares fundamentales en la educación pública de Chile. Su aporte trasciende las tareas auxiliares: son parte fundamental del proceso de aprendizaje, de la creación de vínculos afectivos con las y los estudiantes, están a cargo de proyectos inclusivos como el Programa de Integración Escolar (PIE) y participan activamente en la prevención de la violencia escolar y el fomento de una convivencia inclusiva. Su labor es indispensable para generar un entorno educativo acogedor y propicio para el aprendizaje.

Pensemos en todo lo que hacen: organizan, gestionan, acompañan y enseñan a las y los estudiantes, los cuidan y contribuyen a crear un ambiente positivo para el aprendizaje. Su labor es fundamental para el buen funcionamiento de los colegios y su impacto en la calidad de la educación es directo.

Desde la DEP, trabajamos para fortalecer la colaboración entre los distintos actores de la comunidad educativa y visibilizar el rol de las y los asistentes de la educación. Proyectamos que para 2030, los 70 Servicios Locales de Educación Pública contarán con más de 90 mil asistentes, sumando un total de más de 13 mil que se desempeñan en jardines infantiles. Esta red de apoyo permitirá un funcionamiento eficiente del sistema, garantizando el derecho a una educación de calidad para todos y todas.

Nueva Educación Pública

Para hacer realidad esta visión, es fundamental que las políticas educativas reconozcan y fortalezcan el rol de las y los asistentes de la educación. Esto implica valorar su labor, brindarles acceso a oportunidades de formación continua, que participen en la toma de decisiones y que garanticemos condiciones laborales dignas, estabilidad y un ambiente de trabajo positivo.

Invertir en los asistentes de la educación es invertir en la calidad de la educación pública.

En esta segunda etapa de la Nueva Educación Pública, estamos construyendo el futuro que las y los estudiantes merecen, donde cada persona, incluyendo a los asistentes de la educación, sume su esfuerzo para alcanzar el horizonte de posibilidades que nos inspira.