¿Cuántos niños mártires necesita la Comunidad Internacional para detener la guerra genocida?
Una vez más pedimos un alto al fuego inmediato y definitivo que termine con el genocidio del Pueblo Palestino y de la ocupación.
Por primera vez en 25 años, un bebé tiene polio en Palestina. Una enfermedad casi erradicada del mundo entero y que se previene con una vacuna, hoy tiene a un bebé de 10 meses y a su familia angustiados, porque la infección por poliovirus puede causar síntomas leves, pero también unos graves que afectan el sistema nervioso central pudiendo provocar parálisis.
En junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había detectado presencia de Poliomielitis en muestras tomadas de aguas residuales que corrían entre las tiendas de campaña de los refugiados en Khan Younis y Deir al Balah.
El retorno de una enfermedad erradicada
Después de muchos años, la polio reaparece en Palestina porque la agresión de la ocupación israelí tienen a la mayoría de la población, casi dos millones de personas, desplazada en campos de refugiados improvisados, sin acceso a agua potable ni baños, rodeados de toneladas de residuos sólidos. Estas circunstancias son consecuencias directas de las acciones de limpieza étnica de las autoridades de la ocupación, que además, impiden el acceso de las vacunas y otros implementos médicos.
Esta enfermedad afecta especialmente a menores de 5 años y aunque 90% de las infecciones de polio son asintomáticas o se manifiestan con fiebre inespecífica, 1 de cada 200 infecciones provoca una parálisis irreversible, pudiendo causar la muerte 5-10% de las personas paralizadas al inmovilizar los músculos respiratorios.
La infancia ya es espantosamente difícil en Gaza con más de 20.000 niños que han perdido a su madre o a su padre, la mitad a ambos y muchísimo a toda su familia. Viven en condiciones inhumanas, sin alimento ni agua suficiente.
La polio puede convertirse en una catástrofe si no permiten el acceso a las vacunas como lo solicitan las autoridades de las Naciones Unidas y organizaciones Humanitarias, pero también es necesario un alto al fuego inmediato y definitivo que permita a las personas el acceso a agua potable, medios de higiene personal, servicios sanitarios, limpieza de basura y atención médica.
En Gaza una simple fiebre no tratada puede causar la muerte de un menor porque no existen las condiciones básicas para el cuidado y tratamiento de ninguna enfermedad.
Urge el ingreso de las vacunas
Polio en Palestina puede significar que se expanda al mundo. La única manera de contener una epidemia, es prevenir con vacunas. Cualquier persona no vacunada puede contagiarse.
Para peor, el síndrome postpolio causa pérdida de funcionalidad y autonomía, en una tasa de 10 nuevos casos de discapacidad severa cada mil personas enfermas, que puede aumentar bajo ciertas condiciones o, mejor dicho, ante la carencia de ciertas necesidades básicas.
Antes de octubre 2023, 1 de cada 5 hogares tenía al menos, un miembro con discapacidad y ACAPS alertó en febrero 2024 que los ataques de la ocupación israelí sobre la población palestina en Gaza tenían un “desproporcionado en las personas con discapacidad, exponiéndolas a diversos riesgos de protección, especialmente la separación de sus cuidadores principales y dispositivos de asistencia, impidiéndoles huir y encontrar un refugio seguro”.
Las personas con discapacidad no tienen acceso a terapias, cuidados ni rehabilitación alguna. Los números crecen cada día. UNRWA registra que, al menos, 10 niños palestinos pierden una o ambas piernas cada día por los bombardeos de la ocupación israelí y que sus cirugías tuvieron que ser realizadas sin anestesia, porque no hay.
Quisiéramos poder prevenir los bombardeos con un alto al fuego inmediato y definitivo, además del fin de la ocupación. Quisiéramos poder prevenir las amputaciones. Pero ante estas circunstancias genocidas, hoy solo podemos prevenir la polio, si es que las autoridades de ocupación permiten el ingreso de las vacunas.
Más de 16.500 niños mártires han sido asesinados en Gaza desde el 7 de octubre. Más de 145 niños fueron asesinados en Cisjordania. Más de 10.000 niños quedaron huérfanos. Al menos 32 niños han muerto de hambre y desnutrición.
¿Cuántos niños mártires necesita la Comunidad Internacional para detener la guerra genocida?
Una vez más pedimos un alto al fuego inmediato y definitivo que termine con el genocidio del Pueblo Palestino y de la ocupación.
