Es hora de reafirmar nuestro compromiso con el agro, y que desarrollemos políticas públicas eficientes que beneficien a la actividad agrícola.

Hace unos días fui invitado a la ExpoRural 2024 realizada en Buenos Aires, Argentina, más conocida como “La Rural”. Una exposición de ganadería y agricultura, que este año celebraba su 136º versión. Es un evento tradicional del país vecino donde el agro es el protagonista, con miles de expositores de ganado, y más de un millón de visitantes.

En su discurso el Presidente Javier Milei destacó que esta exposición “representa verdaderamente el alma de la economía nacional”, y manifestó su “admiración a todos los productores agrícolas y ganaderos que todos los días salen a trabajar la tierra y producen alimentos para 500 millones de seres humanos”, para luego añadir que “cultivar el suelo es servir a la Patria”, el cual es el lema del evento y palabras todas que hago también enteramente mías.

Es imposible no admirar estas palabras tan férreas de compromiso con la agricultura, el deseo natural que brota es que ello también existiera en Chile, donde lamentablemente cada día vemos con más preocupación cómo nuestros agricultores tienen más dificultades para trabajar y salir adelante. Donde aparecen más imposiciones y exigencias, donde se les responsabiliza de múltiples situaciones y donde el rumbo económico del país tampoco es un aliado.

Una contribución insustituible a Chile

Tanto Chile como Argentina comparten el hecho de ser países con profundas raíces en la agricultura, el campo y cultivar la tierra es mucho más que una actividad económica, es una forma de vida, son generaciones tras generaciones las que con su esfuerzo posibilitan que tengamos alimentos en nuestra mesa.

Es justamente mi compromiso con el agro el que me lleva a reflexionar que el desarrollo económico de Chile está íntimamente ligado al desarrollo del campo, los agricultores son héroes y patriotas que con mucho esfuerzo hacen una contribución insustituible a Chile. Es hora de reafirmar nuestro compromiso con el agro, y que desarrollemos políticas públicas eficientes que beneficien a la actividad agrícola. Lo señalado por el Presidente Milei debemos hacerlo propio quienes estamos jugados por el campo chileno.

El mundo enfrenta diversos desafíos, y así como la importancia del agua es vital, también siempre lo ha sido y lo será la producción de alimentos, claves para la subsistencia humana. Por esa razón, debemos comprender que los agricultores y la agricultura son siempre parte de la solución, y por eso deben volver a estar en el centro del desarrollo económico de Chile.