Todo Chile se despertó el 27 de Abril con la terrible noticia del asesinato de los suboficiales mayores Misael Vidal, Carlos Cisterna y Sergio Arévalo, nosotros en el gobierno no dormimos esa noche.

Desde el primer momento, tras el brutal asesinato, todas las instituciones del Estado, encabezadas por el Presidente Gabriel Boric, nos pusimos a disposición con todas las herramientas que están a nuestro alcance para esclarecer este crimen y entregar respuestas concretas a sus familias, a Carabineros de Chile y a todo el país.

Tres meses después venimos a reafirmar este compromiso, a entregar resultados y a mantener la visión del Gobierno en la Macrozona Sur, que apunta a grupos dedicados a delinquir, a controlar el territorio con la finalidad de enriquecerse y por supuesto, a amedrentar a las comunidades de las provincias de Arauco y Biobío. Estos delincuentes no pelean por las reivindicaciones históricas del pueblo mapuche, sino por sus propias razones egoístas y violentas.

Desde que llegamos al gobierno en el 2022, hemos trabajado intensamente en conjunto con Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones, el Ministerio Público y las Fuerzas Armadas para disminuir los niveles de violencia y de delitos en la zona. Y hasta ese fatídico 27 de abril, los datos mostraban disminución de los delitos, persecución efectiva y desarticulación de bandas dedicadas al robo de madera, a atentados incendiarios y a sustracción de vehículos, siempre con presencia de armas.

Pero todo ese trabajo parecía insuficiente frente a un hecho de la violencia y la brutalidad como el ocurrido ese día.

Esta resolución en plazos acotados creemos que es una señal de que, para nuestro Gobierno, no existe el espacio para la impunidad. Debemos mantener firme la persecución de estos grupos para que la provincia de Arauco no solo pueda avanzar hacia la paz y la seguridad para sus habitantes, sino también para que el Estado mantenga la presencia en comunidades de alta ruralidad y rezago. Y así seguir avanzando en proyectos de mejoras como caminos, servicios básicos, telecomunicaciones e iniciativas de inversión pública y privada que aporten al desarrollo del territorio.

El Estado de Chile aún tiene deudas con el pueblo mapuche y es por eso que nuestro gobierno se ha comprometido con el avance de su resolución a través de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, la que presentará una primera propuesta al presidente Gabriel Boric a fines de este año. Pero, a estas alturas todos y todas sabemos en la Región del Biobío que esas deudas no se solucionarán jamás con violencia, con miedo, con muerte y con enriquecimiento ilícito y es por eso que estas bandas criminales quedan desnudadas por lo que son, delincuentes violentos que nada tienen que ver con el pueblo mapuche y su lucha.