Resulta que el sueldo mínimo sí es relevante a la hora de medir las pensiones, ya que para cuantificarlas se consideran factores como la remuneración del progenitor responsable. En el caso de que no se pueda probar cuánto gana el padre o la madre, se presume que recibe el sueldo mínimo y a partir de ahí se calculan los alimentos.
Suben las pensiones de alimentos
Por lo anterior es que el monto de la pensión se va a ver directamente beneficiado si aumenta el sueldo mínimo. Gracias a esta actualización, en los casos en los que un tribunal obligue a uno de los progenitores a pagar un monto mínimo de alimentos, la pensión para un solo hijo ya no será de $170.000 sino que ascenderá a $200.000 mensuales (el 40% del nuevo sueldo mínimo).
Para dos hijos, será de $150.000 por hijo, lo que equivale al 30% del sueldo mínimo por cada uno. La pensión de alimentos no puede exceder el 50% de los ingresos, tope definido de acuerdo a la ley N°21.484.
Pago en UTM
Con la creación del Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos se estableció que el pago de las pensiones sería en UTM, para que así los ingresos se adapten a la variación del costo de vida. Por eso mismo, quienes se mantienen al día con sus mensualidades -e hicieron la conversión a UTM- no se verán afectados por el alza del sueldo mínimo, ya que seguirán pagando la cantidad pactada.
En el caso contrario, es decir, si la pensión de alimentos no se ha actualizado y se sigue pagando de acuerdo al Ingreso Mínimo Remuneracional (IMR) o por un porcentaje del total de los ingresos del alimentante, sí se verá afectado el monto a pagar. Por eso mismo, es muy importante actualizar el pago de las pensiones de alimentos y revisar si se hizo la conversión a UTM.
La ley se aplica caso a caso, la resolución del tribunal va a ser particular dependiendo de lo que consideró el fallo del juez. Sin embargo, saber que el monto mínimo de los alimentos se ha actualizado es una buena noticia para los hijos. Esto aporta un poco más de calidad de vida a niños, niñas, adolescentes y alivia al progenitor que tiene el cuidado personal.