La medicina chilena ha sido históricamente destacada dentro de Latinoamérica. Entre sus logros significativos y precoces se encuentran el combate contra la viruela y la tuberculosis, la creación de una de las revistas científicas de medicina más antiguas (aún vigente) y el establecimiento de múltiples instituciones sanitarias señeras. Estos logros son especialmente relevantes para un país con una población relativamente escasa, un territorio inhóspito y una pobreza significativa hasta hace pocas décadas.
Estos hitos fueron posibles -en gran medida- gracias a una formación académica de excelencia, que permitió el desarrollo de colegas como José Joaquín Aguirre, Roberto y Alejandro del Río, Luis Calvo Mackenna, Enrique Deformes, Eduardo Cruz-Coke, Salvador Allende, Rodolfo Armas-Cruz, Alejandro Goic, Marta Colombo, entre tantos otros.
Proliferación de escuelas de medicina: prestigio bajo amenaza
Lamentablemente este prestigio está hoy bajo amenaza. Bajo el liberalismo educacional existente, vemos con preocupación la apertura a gran escala de escuelas de medicina en los últimos años que no cuentan con aspectos esenciales: suficientes académicos, programas de especialización robustos, cohortes de alumnos proporcionales a la cantidad de profesores contratados y acceso a campos clínicos para hacer sus prácticas.
La medicina tiene de ciencia y arte, y como tal, requiere de enseñanza tutorial, necesariamente junto al paciente. Ver patrones de enfermedad, múltiples enfermos y estar acompañados en el proceso en una relación profesor/alumno que sea adecuada, es indispensable. Sólo así se asegura la formación de profesionales competentes, preparados para hacer diagnósticos y tratamientos correctos. En el marco de una formación científica exigente; impregnada de ética y humanismo.
Recursos humanos entre sistema público y privado
Según los últimos reportes de la OCDE del 2023, Chile tiene 2,9 médicos por cada 1000 habitantes, y se ha acercado en la última década al promedio OCDE de 3,7 por cada 1000 habitantes. En tasa de médicos generales por habitantes, Chile dispone de casi 9 veces más médicos generales que Corea del Sur, un 70% más que Reino Unido y más del doble que Italia, por dar algunos ejemplos. Pero en términos de especialistas, Corea del Sur tiene 1,28 veces más, Reino Unido 160% más e Italia más del doble de especialistas que Chile.
La distribución de este recurso humano, entre sistema público y privado, así como la de Santiago versus regiones, son otras dimensiones a considerar. Lo que es claro es que la apertura masiva de escuelas de medicina, si no va unido a una política de formación y redistribución de especialistas, no soluciona estos problemas y amenaza con precarizar la calidad de los médicos y médicas del futuro.
Desde el Colegio Médico, tenemos propuestas para colaborar con los Ministerios de Salud y Educación, entidades regulatorias, universidades, sociedades científicas, la Academia de Medicina y legisladores. Nuestro objetivo es ofrecer soluciones hoy, que permitan proyectar, hacia el futuro, la calidad que ha cimentado una larga historia de logros sanitarios en nuestra patria.
Dra. Anamaría Arriagada
Presidenta Colegio Médico de ChileDr. Paulo Gnecco
Presidente Departamento de Formación y Acreditación del Colegio Médico de Chile