No existe una fecha exacta para el origen de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), ni una definición única y precisa de lo que son. Décadas atrás, se hablaba de ecología de restauración, luego de gestión de ecosistemas con una perspectiva más holística. Posteriormente, avanzamos hacia el concepto de servicios ecosistémicos y, a comienzos de los 2000, surgieron las SbN como una estrategia o enfoque para proteger, gestionar o restaurar de manera sostenible ecosistemas naturales o modificados. Su importancia es tal que podrían contribuir hasta en un 30% a la meta de mitigación climática comprometida en el Acuerdo de París.
Mediante las SbN no sólo se puede combatir el cambio climático, sino también otros retos que como sociedad se nos presentan: seguridad hídrica, alimentaria o la salud humana. No tengo dudas de que, ante episodios críticos de inundaciones como los vividos en gran parte de nuestro país los últimos días, podrían verse mitigados usando las herramientas que la propia naturaleza pone a nuestra disposición.
La conservación tiene como principal objetivo salvaguardar la naturaleza, lo que es muy importante y necesario, pero el enfoque de las SbN pretenden salvaguardar a la sociedad. Hablamos de ampliar el alcance y la relevancia de la conservación y siempre con la claridad de que las SbN son dinámicas, multifactoriales, específicas para cada contexto e innovadoras. Lo que funciona en un contexto no necesariamente es posible implementarlo en otro, lo que complejiza aún más su desarrollo y escalamiento.
Soluciones basadas en la naturaleza: un enfoque eficaz y sostenible para la crisis climática
Se podría pensar que las Soluciones Basadas en la Naturaleza son un enfoque ingenuo, o “buenista” frente a las grandes inversiones tradicionales. Nada más alejado de la realidad. Un estudio realizado en 2019 por el Banco Interamericano de Desarrollo concluyó que las SbN pueden ser una opción costo-efectiva mejor y más sostenible que las soluciones tradicionales para hacer frente a la crisis climática.
Los Acuerdos de Producción Limpia, instrumento de política pública que lidera la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, están incorporando las Soluciones Basadas en la Naturaleza como una estrategia para alcanzar los objetivos de los Acuerdos. Así, por ejemplo, la restauración de humedales permitirá al sector de hotelería y gastronomía de Concón y Mantagua potenciar su oferta turística, mientras que se protege un ecosistema fundamental para enfrentar el cambio climático. Al mismo tiempo, avanzamos en Acuerdos que fomentan la gestión y eficiencia hídrica en comunas tan disímiles como Lo Barnechea o Tiltil, pero que, con un enfoque en SbN, hemos podido dar pasos hacia la mitigación y un mejor secuestro de carbono.
Como institución nos encontramos en un constante aprendizaje. Aún nos queda mucho por comprender y encontrar soluciones específicas para cada reto que nos presentan las empresas. En esto nos apoyamos en los organismos públicos, privados y la academia para, en conjunto, potenciar el dinamismo e innovación que necesitamos para nuestro quehacer.
No hay bala de plata ni soluciones mágicas. Lo que tenemos es un trabajo sistemático, riguroso y con años de evolución. Las Soluciones Basadas en la Naturaleza hoy son una herramienta adicional a los esfuerzos que múltiples actores estamos haciendo para enfrentar una de las amenazas más complejas que le ha tocado vivir a la humanidad.