No es un secreto que esta temporada de incendios será dura. El cambio climático y la sequía, generada por las variaciones de las condiciones atmosféricas en los últimos años, han cambiado el panorama global. Los incendios forestales están creciendo en intensidad, rango de expansión y simultaneidad.
Según cifras de CONAF, entre 1985-2023 se produjeron en promedio 5.977 Incendios por año y esto afectó 83.525 hectáreas por año.
Asimismo, si consideramos las últimas 10 temporadas, entre 2013 y 2023, el promedio anual de los incendios aumentó a 6.890, los que en promedio afectaron 165.891 hectáreas por año.
Aumento histórico del presupuesto
Pese a este panorama, nunca antes en la historia de CONAF había estado tan preparada para enfrentar una temporada de incendios forestales. Nuestro presupuesto es de $148 mil millones, más de un 47% superior a la temporada pasada y un 97% más alto que el que teníamos en el periodo 2021-2022. Estos son hechos, no palabras.
Estos recursos nos permitirán mantener 70 aeronaves y más de 3.300 brigadistas, distribuidos entre las regiones de Atacama a Magallanes, a través de 311 brigadas, que conformarán brigadas convencionales, nocturnas, helitransportadas, interfaz urbano-rural, cisternas y mecanizadas.
Además, por primera vez, Chile tiene disponibles en forma simultánea, dos aviones tanqueros de gran capacidad, para el combate de incendios durante la temporada. Me refiero a los aviones Hércules C-130 y el MD-87 que ya están en nuestro país disponibles para enfrentar las emergencias.
Todos estos esfuerzos van en una dirección: prevenir y combatir los incendios forestales. Podemos poner todos los recursos que sean necesarios, pero necesitamos corresponsabilidad.
La intencionalidad durante el período 2022-2023 fue de un 31%. Son cifras preocupantes debido al enorme daño al medio ambiente, a las actividades productivas y al desarrollo social.
CONAF y el Ministerio Público mantienen un convenio de colaboración para investigar las causas del origen de los incendios y las motivaciones de quienes provocan el fuego a fin de focalizar las políticas públicas.
Los vamos a perseguir y las penas son altas. Quien fuera sorprendido provocando un incendio forestal se expone a una pena máxima de 20 años de presidio y a una multa de $10 millones como tope.
Cuidar la biodiversidad, los bosques y la vida humana, pero también al sector agrícola
Paralelamente, le dimos suma urgencia a la tramitación del proyecto de ley que crea el nuevo Servicio Nacional Forestal, Sernafor, que será el sucesor de Conaf.
Además, estamos avanzando rápidamente en el Congreso en una nueva Ley de Incendios Forestales y Rurales que incentive la agroforestería sustentable, y que establezca las obligaciones de prevención que tienen que cumplir los predios agrícolas y forestales. A esto, el Presidente Gabriel Boric acaba de poner discusión inmediata.
Estos esfuerzos se suman al lanzamiento del proceso Participativo para “Más Bosques y Ecosistemas Sostenibles”, que se extenderá durante seis meses y busca generar acuerdos que permita el desarrollo del sector, que precise una planificación estratégica renovada y tenga planes concretos que consideren al más amplio espectro de actores y comunidades locales.
Seguiremos utilizando el “Botón rojo”, pero hago un llamado a las empresas eléctricas a cumplir los protocolos y mantener faena agrícola cero en los días con extremo calor.
Todos unidos debemos enfrentar esta situación: CORMA, Ejército, Armada, FACH, SENAPRED, carabineros, municipios, bomberos, PDI y los gobiernos regionales. Nadie puede faltar porque esto involucra al país entero.