Aristóteles decía que la esperanza es “el sueño de los despiertos”, en alusión a esa persistente vocación por construir una sociedad y un mundo mejor. Esa es, precisamente, la idea que nos ha motivado a retomar el viejo anhelo de modernizar la principal arteria de la ciudad para convertirla en un ícono de desarrollo y en un lugar de encuentro para las personas. Cuando fui Intendente de la Región Metropolitana, el 2015, impulsé un concurso internacional con ese propósito, pero posteriormente fue desechado por la administración del Ex Presidente Sebastián Piñera.

Por ello, al asumir por mandato popular como Gobernador de Santiago, me auto impuse la misión de retomar este proyecto tan urgente como necesario. Convocamos a todas las instituciones del Estado y, en diciembre pasado, firmamos el Convenio de Programación junto al Presidente de la República, Gabriel Boric, Ministerios de Interior, Transporte, Vivienda, Obras Públicas y SUBDERE, y los municipios de Lo Prado, Estación Central, Santiago y Providencia.

Recuperación de la Ciudad, transversalidad política y sentido de urgencia, son los aspectos que nutren el espíritu del proyecto. Y ya comenzamos. En marzo, iniciamos el proceso de limpieza y pintura de fachadas de todo el eje, 8 kilómetros, entre Plaza Italia y Pajaritos. Ya llevamos un 80% de avance. No ha sido sin sobresaltos, pero nuestro compromiso con la ciudad es indeclinable: vamos a limpiar y repintar una y mil veces la Alameda hasta recuperar la ciudad para las personas.

También ya se inició la plantación de 3000 árboles, el mejoramiento de paraderos y la instalación de nuevas luminarias y cámaras de vigilancia. De igual forma avanza la licitación del diseño y construcción de una ciclovía metropolitana de alto estándar de 8 kms que conectará la red de ciclovías existentes y entregará una alternativa de movilidad activa al eje.

El nuevo nudo pajaritos y la renovación del parque Santiago Bueras en la comuna de Lo Prado son la principal obra del sector poniente, mientras que en el oriente la remodelación de Plaza Italia es la joya de la corona. Eliminar la rotonda para los autos y transformarla en una verdadera plaza de 9.500 mts2 con 200 nuevos árboles, conectando así los tres parques que ahí confluyen, es el principal objetivo de este emblemático proyecto.

Este es, seguramente, el proyecto más ambicioso para la ciudad en muchos años. No ha sido, ni será fácil, porque aún subsisten grupos minoritarios que pretenden ser dueños de la ciudad, que vandalizan, rayan y ensucian. Pero la recuperación de la Alameda es mucho más que un proyecto urbano: es un acto de conquista del espacio público y una batalla que se libra con las armas del derecho y la democracia, con persistencia y amor por los demás, con fuerza y decisión frente a los delincuentes.

La indiferencia no es una opción frente a una realidad tan abyecta. No podemos ser cómplices del deterioro de la ciudad en la cual vivimos, y la que le dejaremos a nuestros hijos e hijas. Esta tarea es una responsabilidad del Estado, y, ante todo, de la sociedad en su conjunto. Ya comenzamos y no hay vuelta atrás. Vamos a ganar esta batalla, porque tenemos un ejército de nuestro lado: el pueblo de Santiago que está, nuevamente, de pie.

Vuelve la esperanza a la Alameda. Esta puede ser nuestra última oportunidad. Hemos puesto toda nuestra vocación de trabajo, y sentido de urgencia, para no desaprovecharla.