Un inevitable análisis merece la reinstalación en cosa de horas del caso de las millonarias transferencias de 453 millones de pesos a la Fundación Democracia Viva en Antofagasta para llegar hoy a una cifra de alcance sideral en los últimos 15 meses, con 479 millones de dólares a 3.296 Fundaciones y similares, como lo recoge el Mercurio del Domingo.
Se ha sembrado la duda en todas ellas. Las más de las cuales se encuentran muy lejos de la situación de lo que podríamos llamar hoy “Las Fundaciones del Presidente” y que hace unos días era llamado CATA-GATE ya que esto se inicia en Antofagasta, donde estalla y pone en el centro a la diputada Catalina Pérez.
La dimensión inicial está totalmente sobrepasada como caso Regional, es una situación Nacional y ni el ministro Montes está en condiciones de calcular o siquiera estimar su alcance. Estas irregularidades hoy manifiestas pueden ser constitutivas de delito y esta irrupción volcánica se expande como inextinguible lava que quema y arrasa todo en su camino a través de todo el país.
Por cierto esta expulsión de lava será con réplicas difíciles de calcular y prever. Creo sin ninguna duda que es la PEOR CRISIS del Gobierno, aún cuando ha tenido ya algunas graves como las derrotas en los dos plebiscitos y la abrupta salida de toda la plana mayor en RREE, incluida la Ministra del ramo. La duda está instalada sobre la gestión de recursos públicos.
Se ha perdido la confianza tempranamente y en las propias filas de los partidarios del Gobierno la pregunta de “hasta cuándo” se incorpora a diario en la inevitable incertidumbre sobre cuál será la próxima chambonada de un equipo inexperto que ya nos ha condenado a tener un Gobierno de Ultraderecha en 2025. Es un proceso que todos sin distinción arrastramos hacia el despeñadero con una anticipada derrota histórica en los 50 años del Gobierno de Allende.
Hay quienes estimamos que esto llegó a un límite peligroso para un país que no puede permitirse vivir semanalmente de coyuntura en coyuntura por los errores producto de la inexperiencia. Quienes crean que esto solo afectará a la generación que llegó al poder en tiempo récord se equivocan, la ciudadanía no distingue entre jóvenes y viejos. Es EL GOBIERNO, es decir, todos.
Hoy, la Oposición busca escalar el nivel de denuncia con antecedentes reales cuya lectura precipitada dañará a todas las fundaciones que han recibido platas del Estado y abre la interrogante también de los dineros públicos recibidos por esta entidades privadas de parte del Estado como descuento de impuestos, porque aquello sigue siendo dinero público aunque lo “donen” los privados.
La Oposición ahora, mas allá de las interpelaciones Ministeriales anunciadas, dirige sus dardos hacia La Moneda. Con ello golpea al presidente Boric directamente, y busca probar cuánto es capaz de aguantar en medio de todas las contingencias negativas imaginables, de cada día y en cada estación climática del año. Pretender culpar a la Oposición por hacer su trabajo de Fiscalización sería otro grave error.
La proyección del daño estructural para el Gobierno es grave para su propia autoimagen y de paso la de toda la Izquierda, de la que está en el Gobierno y aquella que está fuera del Gobierno. Es un 2X1 perfecto.
Esto será irreversible si no hay un golpe de timón político en las próximas HORAS. Es una CRISIS. No es cualquier crisis, se sobrepasó la delgada línea roja que separa la credibilidad de la desconfianza, que es la misma línea que separa la verdad y la mentira. Los Gobiernos lo pueden hacer mal, y muy mal, pero la ciudadanía no soporta la mentira, no acepta que la engañen y no perdona a quienes dicen luchar contra la corrupción y roban a la primera oportunidad que pueden.
Hasta ahora en el Gobierno no se observa un actuar con un diseño de crisis o líneas concretas para enfrentarla desde dentro, y tampoco es visible que esto sea asumido por los partidos de las dos coaliciones gobernantes. Ello es comprensible: nadie quiere estar cerca de lo que huela a corrupción.
Por ello Revolución Democrática como uno de los partidos eje del Gobierno, debería tener presente el costo político que pagó el PPD en el pasado debido a su vinculación a SQM en hechos de la misma naturaleza, y por lo tanto enfrentar esta crisis asumiendo su propia responsabilidad, cosa que aún no es ni manifiesta ni concreta.
Hoy resuenan en La Moneda las palabras de Allende en su Discurso del 23 de agosto de 1971: “Hago mía la frase de Fidel Castro: En este Gobierno se podrán meter los pies, pero jamás las manos”.
La Derecha y la Ultraderecha NO tenían la bandera de la CORRUPCIÓN para ser levantada en esta etapa política de su rol como Oposición, dada la catastrófica situación de sus alcaldes presos, pero se les dio la oportunidad. Les cayó del cielo. Se les apareció y no dudaron en anticiparla con un triple ganancial político.
1) Tapan y diluyen la visibilidad pública de sus alcaldes corruptos.
2) Le pegan bajo la línea de flotación al Gobierno y al Presidente, dada la equivocada y manoseada “superioridad moral”, dejándolo debilitado para cualquier capacidad de acción en la Reforma Tributaria, Reforma de Pensiones y Proceso Constituyente.
3) Terminan de anular la conmemoración de los 50 años de Allende contra la cual han desarrollado una campaña mediática impresionante, y claro, mejor que negar a Allende por sus fracasos es identificar a Boric con un fracaso de gestión, como lo establece la Encuesta Panel Ciudadano con un 70/30 a favor de Piñera. Y si bien es solo un indicador, este ya golpeó al Presidente y es un irresistible objetivo sumarle ademas a la espalda presidencial la pesada mochila de la corrupción.
Todo indica que el caso Fundaciones puede terminar fundiendo al Gobierno, y que la crisis del MINVU se puede extender infinitamente en la estrecha y corta mitad de tiempo de Gobierno que resta a otros Ministerios, donde siempre será fácil encontrar lo suficiente y necesario para hacer de la corrupción el principal estigma VALÓRICO del Gobierno.
Y dado que la Encuesta Piñera vs Boric ya señalada revela que la evaluación de gestión es una batalla ya perdida en la opinión pública, la frontal batalla contra TODA CORRUPCIÓN es inevitable para el Gobierno y le ocupará un tiempo que no será recuperable.
En cada una de las áreas mayormente dañadas por este escándalo hay múltiples temas de la agenda que se verán afectados por un retraso con alto costo político y social. Sin embargo el peligro más grave es la INCAPACIDAD manifiesta de reaccionar con realismo y oportunidad ante la magnitud de esta crisis. Hay que hacer cambios profundos en las comunicaciones del Gobierno y en el liderazgo y gestión de los ministerios.
El riesgo mayor de estos errores no forzados es el de “LLEGAR DEMASIADO TARDE” a los cambios necesarios e inmediatos para recuperar la credibilidad de la ciudadanía. No basta pedir renuncias Ministeriales. Es absolutamente insuficiente. Esa lección la aprendimos en el Gobierno de la presidenta Bachelet y el Caso Caval. Este tipo de situación marca al Gobierno en su conjunto y es muy difícil de dejar atrás, aún cuando los Presidentes hayan sido ajenos a dicha corrupción.
En lo inmediato hay que congelar los traspasos de recursos a todas las instituciones sospechosas y entrar en inmediata reforma del proceso de asignación directa. En algunas Regiones, el “concurso público” para elegir Fundaciones está en pleno proceso.
La fiscalía interna del Ministerio de Vivienda no es suficiente. Con el caso de Impuestos Internos donde la Fiscalía Nacional no pudo querellarse porque el SII decidió no hacerlo, nos indica que NO pueden investigar los propios denunciados. Una Superintendencia de Control de las Transferencias del Estado a entidades privadas debe ser discutida y creada. No es más burocracia tener más conteos, porque ya sabemos lo qué pasa con las asignaciones directas.
Hay que ir a recorrer los campamentos a cuyo beneficio eran los recursos traspasados a estas Fundaciones. Dar la cara, revisar si estos llegaron o se quedaron en el camino. Y si así fuera, sancionar ejemplarmente a los involucrados. No pueden seguir las sanciones administrativas. Hemos criticado en el pasado las clases de ética a delitos de privados y el Estado. No se pueden repetir esas sanciones que son una burla para hacia los ciudadanos afectados. Esos recursos hay reponerlos íntegramente ahora mismo, y perseguir con rigor las responsabilidades políticas y penales que de ello se deriven. Los partidos involucrados en fraude al Fisco y malversación de caudales públicos, no pueden seguir siendo parte de ese Gobierno.
Por estos días le llueve sobre mojado al presidente Boric. Pero más dura y fría es la lluvia que inunda y humedece esos campamentos y a su gente. No se lo merecen. Nada puede justificarlo. Sería un error negarlo.
Hay que actuar ahora. Si el Gobierno no quiere que estás Fundaciones lo terminen Fundiendo y la gente, como siempre, termine una vez más, perdiendo.