Se levantaron temprano como de costumbre para desempeñar sus labores agrícolas en el sector de Iglesia Colorada en el Fundo Bauza, sin saber que serían los protagonistas de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del país. Se trata de 3 cuerpos con una data entre el año 1000 y 1400 d.C., según informaciones preliminares.
Los dos trabajadores dieron, sin querer, con una sepultura de hace más de 900 años en el sector cordillerano de Copiapo. Esta contenía los restos momificados de dos niños y las osamentas de una mujer, más utensilios, como vasijas de cerámica y juguetes que presumiblemente corresponderían a la Cultura Copiapó.
Según los oficiales de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural (Bidema), los cuerpos se encuentran envueltos en tela de camélidos y fibras vegetales, lo que explicaría su grado de conservación.
Los menores habrían fallecido entre los 5 y 7 años de edad, mientras que los restos óseos femeninos corresponderían a una mujer de entre 50 y 60 años, según los primeros análisis.
Faltaba una de las piezas
Pese a este importantísimo descubrimiento, el lugar ya había sido manipulado por los trabajadores y se estableció la sustracción de una de las vasijas.
“El lugar ya había sido manipulado por gente, por los trabajadores. Se estableció que se había sustraído un vasija, situación que se está investigando para recuperarla” acotó el jefe de la Bidema, comisario Alberto Vásquez.
Sin embargo, el elemento faltante fue entregado en horas de este miércoles a la Policía de Investigaciones.
Los restos serán enviados a Santiago para que el Consejo de Monumentos Nacionales haga los estudios pertinentes, mientras ya realizan los trámites necesarios para que las momias queden en la zona, específicamente en la Universidad de Atacama.
Este es el primer descubrimiento de este tipo en el sector, considerada como un sitio arqueológico, y se cree que se trataba de un espacio dedicado a los ritos funerarios.