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Nuevos antecedentes se revelaron sobre el accidente que causó la muerte de tres mujeres en Santiago, la noche del pasado domingo. Una de ellas, cursaba la carrera de Trabajo Social y dejó a una hija.

Las víctimas habían asistido al concierto del artista urbano Bayron Fire, agendado en el Teatro Caupolicán, según consignó LUN.

Al retirarse del evento, se fueron a bordo del vehículo que terminó estrellado contra el muro de un negocio en avenida 10 de Julio con Tocornal.

“Millaray iba de copiloto. Era amiga de toda la vida de la chica que iba manejando. Ella le había regalado la entrada para el concierto a la Millaray. La conductora y la que iba atrás, que también era mamá, eran cuñadas”, detalló Anaís, amiga de una de las víctimas de 26 años.

Ella fue velada en la casa de su abuelo, en Recoleta, donde sus familiares y amigos la despidieron. “Era súper extrovertida y alegre”, recordó Anaís.

Estaba haciendo las cosas súper bien, trabajando, estudiando, dedicándose a su hija, porque ella lo que más adoraba era a su niña. Era una madre super protectora, siempre hacía lo mejor que podía por su hija”, añadió.

Y así lo confirmó el hermano de Millaray, Jocksan, quien reafirmó que “ella trabajaba y estudiaba. Durante el día trabajaba como administrativa de una empresa de seguridad y en la noche estudiaba”.

La joven madre había retomado sus estudios este año, luego de haber congelado la carrera de Trabajo Social.

“Ella quería tener una cercanía con los niños del Sename, quería tratar de cambiar algunas cosas a través de lo que estaba estudiando. Ella veía el sufrimiento de esos niños y quería rescatarlos. La Millaray conocía gente que había pasado por el Sename, a varias personas, entonces ella quería ayudarlos. Quería hacer un cambio. Le gustaba harto la carrera”, detalló el familiar.