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Violenta riña en Hospital del Salvador por ingreso de menor baleado desencadena enfrentamientos entre familiares y pacientes. Dos pacientes resultaron heridos tras ser golpeados. Carabineros detiene a 11 personas involucradas, quienes quedan a disposición del Ministerio Público. La discusión se originó dentro del recinto. Coordinación con Seguridad Municipal permitió contener la situación.
Una violenta riña se registró la noche de este miércoles en las dependencias del Hospital del Salvador, en Providencia, luego de que un menor de 16 años con impactos balísticos ingresara al recinto. Horas después, un grupo de familiares y cercanos al adolescente intentó ingresar de manera masiva a la urgencia, lo que generó un altercado con pacientes que esperaban atención.
Según Carabineros, los familiares se enfrentaron verbal y físicamente con quienes se opusieron a su ingreso. Dos pacientes resultaron con lesiones tras ser golpeados.
La intervención de seguridad municipal y personal policial permitió detener a 11 personas, quienes quedaron a disposición del Ministerio Público.
El teniente Francisco Cabezas Andrade, oficial de Ronda de la Prefectura Santiago Oriente, confirmó que la riña se originó “a raíz de una discusión al interior del hospital“. Añadió que “los detenidos son familiares o cercanos al menor baleado” y que se realizan diligencias como “levantamiento de cámaras y declaración de testigos”.
Coordinación con Seguridad Municipal
Francisco Fernández, Coordinador Operativo de Seguridad de Providencia, relató que el incidente ocurrió cerca de las 22:00 horas.
“Recibimos un llamado por una riña con 15 a 20 personas en el exterior de urgencias. Los familiares del menor golpearon a pacientes que les pidieron esperar”, detalló el funcionario municipal.
Fernández precisó que las víctimas “no tenían relación alguna con el grupo agresor” y estaban “en la sala de espera cuando fueron atacados”.
El coordinador explicó que, tras la llegada de Seguridad Municipal, se coordinó con Carabineros para detener a los involucrados. “Inicialmente, reportamos nueve detenidos, pero la cifra final fue ajustada a 11”, señaló. Fernández también aclaró que, pese a agresiones verbales, “ningún funcionario de salud resultó lesionado físicamente”.