El relato de un sobreviviente del tirador de La Cisterna: pide justicia y espera volver a caminar

Uno de los sobrevivientes del múltiple ataque armado perpetrado por un tirador en La Cisterna en diciembre pasado habló por primera vez, entregando detalles de lo ocurrido en su caso y expresando su anhelo de volver a caminar, tras sufrir un traumatismo que afecta su médula espinal y su columna vertebral.

En diálogo con el matinal de Chilevisión, Jorge Silva relató el ataque cometido por el sujeto apodado “El asesino de Dios” y “El Panda“.

Este tirador actuó en un lapso de 30 minutos en tres puntos de La Cisterna el 22 de diciembre de 2024: uno en calle Locarno, otro en calle Zúrich Sur y el tercero en el pasaje Chonchi. Como resultado, dos personas fallecieron y varias resultaron heridas, entre ellas Jorge Silva.

El imputado, actualmente en prisión preventiva, aseguró al momento de su detención que lo hizo por “mandato divino“. Fue reformalizado como autor de dos homicidios simples consumados, tres homicidios frustrados y porte ilegal de arma de fuego. Se mantiene en prisión por los 180 días fijados para la investigación.

Testimonio del sobreviviente al ataque del tirador de La Cisterna

“Estaba en la casa de mi madre y acompañé a mi hermana, la fui a dejar a su departamento. En el momento de vuelta, que estoy llegando a la casa, estoy abriendo la reja, sentí una presencia, me di vuelta y miré. Había una persona que estaba con una pistola apuntándome“, comenzó diciendo el sobreviviente del tirador de La Cisterna.

Jorge Silva agregó: “No alcancé ni a preguntar nada y este joven me disparó. Cuando este tipo me dispara, yo caigo y justo viene mi papá saliendo de allá dentro (de su casa). Este tipo me dispara, se da vuelta y sale caminando”, complementó el hombre de 46 años y mecánico de oficio.

La víctima del ataque señaló que nunca perdió la consciencia. Su padre, en estado de shock, avisó a su madre que le habían disparado. Ella también se alteró, por lo que vecinos acudieron en su ayuda y lo trasladaron en una camioneta al Hospital Barros Luco.

El ataque lo dejó varios días en la unidad de terapia intensiva (UTI) y en neurocirugía, con un traumatismo raquimedular (TRM) que afecta la médula espinal y los nervios de la columna.

“Me disparó a 50 centímetros“, manifestó Jorge Silva. En uno de los tres ataques cometidos por el imputado, este asesinó a Carmen, una de sus amigas de la infancia. “Nos criamos en la villa/población Los Troncos. Con ella, con su hermana“, reveló.

Actualmente, el hombre se encuentra en silla de ruedas y no puede ponerse de pie. Aun así, agradece el apoyo de su esposa, del Hospital Barros Luco y del Instituto Nacional de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda (INRPAC), donde realiza sus terapias.

“Espero seguir avanzando así como estoy y, si se puede volver a caminar, volver a ser el que era antes (…) En el proceso judicial, este joven tiene que pagar lo que hizo. Sería muy injusto si la condena que le dieran fuera baja”, expresó Jorge Silva.