La Municipalidad de Estación Central instaló piedras “anti ambulantes” en calle Toro Mazote, sector conocido como la “Pequeña Caracas”. Sin embargo, esto no ha evitado que los comerciantes sigan ofreciendo sus productos en el lugar.
Dicha zona de la capital es conocida por transformarse en una especie de “patio de comidas”, con decenas de carros vendiendo platos preparados, en su mayoría de origen venezolano.
Ante esto, el municipio instaló piedras en las veredas para evitar la instalación de los comerciantes en el sector. Esto se conoce como “arquitectura hostil”, que se define como un diseño para desalentar el uso indebido de espacios públicos.
Se trata de obras de mejoramiento de dicha calle, que cuenta con una inversión de $98 millones y que se realiza con fondos de la Subdere, en el marco del plan Calles Sin Violencia.
Sin embargo, no ha tenido el efecto esperado. Según informó Mega, los ambulantes burlaron la instalación de estas estructuras.
Por ejemplo, este viernes, en el contexto del Día de los Enamorados, un comerciante instaló mesas sobre las piedras para vender arreglos florales.
Otros vendedores, en tanto, utilizan los espacios que hay entre cada zona con piedras o derechamente se instalan en la vereda del frente, donde no hay obstáculos.
Según la licitación realizada para esta iniciativa, aún faltan labores en este proyecto. La idea es poner bolones sobre las piedras ya instaladas, como también especies vegetales, esferas segregadoras y maceteros en el resto de la calle.
Lo ocurrido en Estación Central recuerda la medida adoptada afuera del Costanera Center en Providencia>, donde se instalaron bolones y jardines para evitar la instalación de ambulantes.