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El Colegio de Profesores de Santiago advirtió que no comenzará el año escolar en marzo si el municipio, bajo la administración de Mario Desbordes, no paga los bonos correspondientes al Artículo 47 del Estatuto Docente y los incentivos de verano.

“No iniciaremos el año escolar si no se nos paga”, difundió el gremio en sus redes sociales. En ese sentido, declararon estar en “estado de alerta” y acusaron que “Desbordes nos bajará el sueldo”.

El pasado 2 de enero, los docentes se manifestaron frente al municipio, exigiendo los pagos pendientes y criticando despidos de dirigentes gremiales tras el cambio de gestión municipal.

Dichos incentivos corresponderían a acuerdos logrados con el sostenedor —algo que permite el Estatuto Docente—, y que los profesores han ido acumulando. Y estos se les entrega en esta fecha, junto con bonos en vacaciones de verano e invierno.

El presidente del gremio, Mario Aguilar, acusó a Desbordes de intentar desconocer derechos adquiridos por los docentes. “Hay un problema muy grave, que es la pretensión del alcalde Mario Desbordes de desconocer derechos adquiridos. Son derechos que llevan años, décadas incluso, que se han mantenido”, afirmó.

Además, calificó la medida como ilegal y advirtió que están dispuestos a judicializar el conflicto. “Esto es ilegal, y si es necesario, nosotros vamos a demandar y estamos seguros de que se gana. Pero también esperamos y hacemos un llamado al alcalde Desbordes de que no aplique esta ilegalidad y respete el derecho de los docentes”, sostuvo.

Municipio reconoce falta de recursos

De acuerdo a El Mercurio, el jefe de gestión institucional de la Dirección de Educación Municipal (DEM), Humberto Garrido, reconoció la falta de fondos. “Nos encontramos con un déficit financiero muy importante”, indicó, pero sostuvo que “nuestra intención es pagar este bono”.

Según detalló que “no existe caja para transferir fondos y hacer este depósito”. Explicando que el municipio destinó $16.860 millones para la DEM en 2024, casi el doble que en 2021 ($8.654 millones), sin embargo, los bonos reclamados sumarían alrededor de $2.000 millones, cifra que el municipio no podría cubrir de inmediato.

Respecto a la falta de recursos del municipio, el dirigente aseguró que esta situación no es nueva. “Todos los alcaldes tenían siempre la misma dificultad. El municipio durante todas estas décadas ha puesto recursos adicionales a los que llegan por la subvención u otras fuentes ministeriales, por lo que no es algo nuevo”, puntualizó.

Garrido, por su parte, enfatizó que “por supuesto que estamos preocupados por este inminente paro”. Incluso, aseguró que “estamos coordinando ahora con el ministro de Educación una nueva reunión para plantearle el problema de Santiago”.