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El gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, retomó su cargo tras ser reelecto en segunda vuelta con un 55,3% de los votos, destacando una forma de hacer política basada en moderación, cooperación y respeto. Agradeció a sus seguidores y respondió críticas de los republicanos sobre la transparencia de las elecciones, calificándolas de desproporcionadas e incuestionables, instando a la humildad al reconocer los resultados. Orrego rechazó la polarización de la derecha-izquierda en la contienda, subrayando la importancia de un enfoque de respeto y diálogo en la política.

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Este martes, el gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, retomó su cargo luego de que saliera reelecto en la segunda vuelta de las elecciones realizada el domingo recién pasado.

El independiente valoró el 55,3% de los votos que obtuvo y destacó que “fue una elección donde ganó una forma de hacer política, un estilo de liderazgo. Yo creo que hay que decirlo con todas sus letras, porque eso fue así. La gente optó por la moderación y no por la polarización”.

“La gente votó por la cooperación y no por la confrontación. Y sobre todo la gente votó por el respeto y el buen trato y no por el insulto y la descalificación. Yo creo que Chile y nuestra región están cansados de ver a sus líderes y autoridades peleando todo el día”, agregó.

Tras su discurso en el que agradeció a sus votantes, a su equipo y a quienes confían en su trabajo, respondió las preguntas de la prensa.

Respecto a que los republicanos acusan que el gobierno manipuló los resultados de las elecciones al “ocultar” la denuncia contra el presidente Gabriel Boric, dijo que “me parece absolutamente fuera de foco y desproporcionado este juicio del Partido Republicano”.

“Cuando uno va a una elección, uno va dispuesto a ganar o perder y cuando pierde tiene que reconocer con humildad los resultados”, agregó.

En ese sentido, afirmó que “una cosa es la denuncia que se investigue como corresponde, pero no sigamos ensuciando la política y mucho menos cuestionando resultados que a mi juicio son absolutamente incuestionables”.

“El Partido Republicano durante todo este tiempo y parte de la derecha trató de hacer de esta (elección) un plebiscito del gobierno nacional, una elección entre derecha e izquierda. Le dijimos que eso no iba a funcionar y no nos equivocamos”, aseveró.