Un conductor de un camión y su peoneta terminaron detenidos en La Florida, luego de estacionarse afuera de una comisaría y ser sorprendidos contrabandeando cigarrillos.
La máquina venía desde Calama y, en General Velásquez, sufrió una encerrona a tiros por parte de delincuentes que se desplazaban entres vehículos.
Pese a los disparos, uno de los cuales dio en el parabrisas del camión, el chofer logró frustrar el delito y se escapó. Sin embargo, el peoneta resultó herido por las esquirlas del vidrio.
Fue así como ambos se trasladaron hasta el exterior de la 36ª Comisaría de La Florida, donde el carabinero que resguardaba la unidad se acercó a la máquina para saber cuál era la intención de ambos.
Si bien el chofer dijo que estaban ahí esperando a su cónyuge, la respuesta no dejó satisfecho al uniformado, por lo que minutos después fue el oficial de guardia quien se acercó a la máquina.
Él se dio cuenta de que el parabrisas tenía un disparo, por lo que le consultó al conductor qué había pasado. Y este último relató la encerrona frustrada.
Sin embargo, cuando el oficial le preguntó qué trasladaba, el chofer espontáneamente dijo que llevaba 600 cajas de cigarrillos de contrabando.
Además, trasladaban algunos paquetes con hojas de coca.
El coronel Robinson Villarroel indicó que la carga está avaluada en hasta $700 millones. Agregó que el chofer es chileno y el peoneta es un boliviano indocumentado.