La Municipalidad de La Florida y la Delegación Presidencial de Santiago acordaron un conjunto de medidas preliminares para responder a las necesidades de las familias que habitan el Campamento Dignidad, tras el incendio que arrasó con cerca de 50 viviendas este martes 12 de noviembre.
De acuerdo con el municipio, este asentamiento, establecido ilegalmente en 2020, se encuentra bajo un decreto de inhabitabilidad por riesgo aluvional desde marzo de este año.
El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, y el delegado presidencial, Gonzalo Durán, discutieron las medidas en una reunión que se extendió por casi dos horas. El objetivo, señaló Carter, es implementar acciones que protejan a las familias afectadas, un total de 78 personas.
Entre las resoluciones se destaca la prohibición de nuevas instalaciones habitacionales en la zona dañada por el incendio. “La zona quemada tendrá prohibición para nuevas instalaciones de viviendas precarias; en caso de insistencia, serán desalojados por Carabineros”, indicó el acuerdo municipal.
Además, la Delegación Presidencial se comprometió a explorar cinco terrenos alternativos para trasladar a 147 familias que viven en áreas de mayor riesgo. “Esperamos que de aquí al viernes puedan cumplir el compromiso de decirnos a dónde se pueden trasladar estas personas”, puntualizó Carter.
Durán visitará, asimismo, terrenos en calle Rupanco y calle Valentina Lepe, pertenecientes al Ministerio de Obras Públicas (MOP), para evaluar su viabilidad como lugares de reubicación transitoria.
Catastro de familias en Campamento Dignidad
La reunión también resolvió realizar un catastro exhaustivo de las 147 familias de la etapa 1 del Campamento Dignidad, cruzando esta información con las familias afectadas por el incendio. Esta medida busca dar prioridad al traslado provisorio de quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.
El alcalde Carter manifestó su preocupación por la demora en la respuesta gubernamental frente a esta problemática, que ya ha registrado seis incendios. “Tuvo que ocurrir el sexto incendio, el más grave, con 50 casas quemadas, para que apareciera la autoridad del Gobierno diciendo que quería instalar una nueva mesa de trabajo”, expresó.
Carter enfatizó en la urgencia de tomar acciones efectivas para evitar futuras tragedias. “No estamos dispuestos a que el día de mañana haya 10, 20 ó 30 muertos y la gente se pregunte: ¿en cuatro años por qué no se hizo nada? Al gobierno se le acabó el tiempo”, expuso.
Según registros municipales, la Toma Dignidad se formó en terrenos adyacentes a la Quebrada de Macul, una zona de alto riesgo que fue devastada por un aluvión en 1993. El sector alberga actualmente a más de 750 familias.
En marzo, el municipio declaró la inhabitabilidad del sector y solicitó la intervención de la fuerza pública para evitar tragedias asociadas a riesgos climáticos e incendios.
“Basta de palabras, ha llegado el minuto de que, con decisiones concretas, esta situación termine”, concluyó el Alcalde.