Un llamativo mural en un edificio de Ñuñoa se ha hecho viral en redes sociales durante las últimas jornadas. La intervención artística que pronto será terminada en su totalidad está siendo realizada por Dasic Fernández, destacado exponente chileno a nivel internacional.
El más reciente trabajo del artista y su equipo de cuatro colaboradores, está ubicado en un inmueble ubicado en la calle Campo de deportes a la altura del 80 y en la esquina con avenida Irarrázaval.
El avance de esta intervención ha sido seguido por vecinos de la comuna, quienes no han dudado de compartir fotos del mural de Dasic en redes sociales.
¿Quién Dasic Fernández? El artista chileno detrás del llamativo mural artístico en edificio de Ñuñoa
Francisco, de 38 años, es conocido artísticamente como Dasic. Comenzó en el arte a los 14 años como grafitero en La Compañía, Rancagua. Luego se trasladó a Santiago para estudiar arquitectura, pero desde 2009 se dedica a pintar murales en el extranjero, principalmente en Nueva York.
Dasic dejó sus estudios en el quinto año universitario para enfocarse en el arte. Su obra se inspira principalmente en la naturaleza, y el colibrí es una figura recurrente en sus trabajos, ya que este ave le recuerda su infancia en la sexta región.
¿Cómo surgió el proyecto?
El mural en Ñuñoa comenzó a gestarse el año pasado, tras ser contactado por la inmobiliaria Copahue. La idea se presentó y ejecutó desde febrero de este año, y está a punto de finalizar. Los colaboradores terminan su trabajo entre hoy y mañana, para luego dar paso a la etapa final, donde Dasic trabajará solo, con la meta de terminar aproximadamente el jueves 24 de octubre.
El diseño de la intervención artística retrata a una niña y busca resaltar el verde en el entorno.
El mural resalta dos elementos principales. Primero, hace referencia a las características históricas del barrio, un sector familiar y cosmopolita. Además, la obra, al estar en altura, evoca la sensación de mirar hacia arriba, similar a lo que se experimenta al subir por la avenida Irarrázaval y observar la Cordillera.
El segundo elemento aborda la necesidad de mayor vegetación tanto en Ñuñoa como en los sectores aledaños.