Desde el frontis del Hospital San Borja Arriarán, trabajadores del área de la salud informaron sobre una “lluvia de aguas servidas” al interior del recinto asistencial, una situación que inició hace más de una semana y que aún no tiene solución.
Los funcionarios acusaron que este tipo de problemáticas datan del año 2020 y que podrían traer infecciones bacteriológicas en los pacientes y en ellos mismos.
La filtración de aguas servidas se daría a través de los conductos eléctricos en las salas de residencia de los funcionarios y en la Unidad de Pacientes Críticos, situación que desencadenó una lluvia de agua residual y que -hasta la fecha- aún no se soluciona.
Este problema estructural derivó en la evacuación de los pacientes y la pérdida de insumos del hospital, denunciaron.
Los trabajadores manifestaron su preocupación ante un inminente riesgo de contaminación bacteriológica y un posible nuevo incendio en las instalaciones, tal como sucedió durante el 2021, cuando un siniestro consumió parte importante del hospital.
Dirección del Hospital San Borja asegura que se están tomando medidas
Ante esto, el director del Hospital Clínico San Borja Arriarán, Jorge Wilhelm, confirmó la presencia de aguas servidas en las salas, pero argumentó que esta filtración es debido a la antigüedad del establecimiento. Agregó que se están tomando las medidas necesarias para solucionarlo.
Tu navegador no soporta audio en HTML5
Por su parte, la doctora y Jefa de Servicio de San Borja, Francisca Ríos, aseguró que las filtraciones de aguas residuales datan del 2020, pero que no han recibido la ayuda suficiente.
Tu navegador no soporta audio en HTML5
En esta misma línea, la presidenta subrogante del Colegio Médico de Santiago, Gisela Viveros, sostuvo que la situación del Hospital San Borja es insostenible y que es el recinto más crítico de Santiago.
Tu navegador no soporta audio en HTML5
Desde el hospital respondieron a través de un comunicado, asegurando que debido a la denuncia, la Seremi de Salud realizó una inspección en todas las zonas afectas, donde destacaron que “no se visualizan presencia de filtraciones”, que “las salas de residencia fueron las únicas afectadas”, y que al momento de la inspección “el recinto se encuentra funcionando con normalidad”.