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La PDI incautó joyas falsificadas por un valor de $500 millones que eran vendidas en dos locales de una cadena de joyerías en Santiago, tras allanamientos realizados por la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi) en un mall del barrio alto. Se encontraron 2.478 piezas que imitaban a una marca de joyas catalana, registrada en el Inapi, y se ofrecían a precios mucho más bajos, siguiendo un modus operandi que incluía adquirir las joyas y las imágenes de la marca para luego montarlas y comercializarlas. A pesar de no haber encontrado al propietario de la empresa, se emitió una orden de citación en su contra.

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La PDI incautó joyas falsificadas por un valor comercial de $500 millones, las que eran comercializadas en dos locales de una cadena de joyerías de la capital.

En un procedimiento realizado durante los últimos días, detectives de la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi) efectuó los allanamientos, uno de ellos en un conocido mall del barrio alto.

Esto luego de una orden de investigar emitida por la Fiscalía de Ñuñoa, por el delito de infracción a la Ley de Propiedad Industrial.

En ambos locales se encontraron especies que imitaban a una marca de joyas catalana, debidamente registrada en Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi).

Según detalló la policía civil, se hallaron 2.478 joyas falsificadas, como aros, collares, colgantes, pulseras y anillos, con un avalúo de mercado cercano a los $500 millones.

El modus operandi

El comisario Raúl Rojas, de la Bridepi, detalló que se allanaron dos locales. Uno en el mall Open Kennedy, ubicado en Las Condes, donde había un módulo de venta; y otro en Providencia, donde también había un taller.

Según relató, en ambos lugares las joyas “eran ofrecidas como si fueran originales, a un precio muy por debajo del real que todos conocemos”.

El modus operandi, según Rojas, era adquirir diversas joyas “y, por otro lado, compraban las imágenes representativas de la marca”.

De este modo, montaban, pulían y le daban brillo a los productos, para luego ser comercializados.

Finalmente, indicó que no se dio con el propietario de la empresa, por lo que se emitió una orden de citación en su contra.