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El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, decidió cerrar la puerta a los "guetos verticales" con la presentación del nuevo Plan Regulador de la comuna. Vodanovic busca el crecimiento y desarrollo de Maipú, pero sin afectar la calidad de vida de los vecinos ni el entorno. La inversión privada es bienvenida siempre que tenga un impacto positivo, y se prohíben los "apart hotel" para evitar la densidad excesiva. El Plan Regulador establece límites de entre 6 y 11 pisos en ciertas zonas, incentiva la inversión en viviendas de integración social y mejoras en áreas verdes. Este cambio, el primero en 20 años, surge de un proceso participativo y busca mantener la armonía barrial y la relación con el medioambiente.

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El alcalde Maipú, Tomás Vodanovic, le cerró la puerta a los denominados “guetos verticales”. El jefe comunal confirmó este firme portazo a los megaedificios tras la presentación del nuevo Plan Regulador de Maipú.

Vodanovic aseguró que él busca el crecimiento y desarrollo de la comuna. No obstante, esto se pretende crezca sin afectar la calidad de vida de los vecinos ni el entorno.

El alcalde reconoció que la inversión privada es fundamental. Por lo tanto, esta sería bienvenida siempre que tenga un impacto positivo en la comuna.

“No permitiremos proyectos que vengan a destruir barrios completos. Con esta reforma a nuestro Plan Regulador, cerramos la puerta de forma definitiva a los ‘guetos verticales"”, expresó Vodanovic de manera enfática.

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La actualización del Plan Regulador Comunal (PRC) se publicará el 13 de septiembre en el Diario Oficial. Establece límites de entre 6 y 11 pisos en las avenidas Pajaritos, Américo Vespucio, 5 de abril y la Ruta 78, en Portal del Sol. El objetivo es aumentar la oferta de viviendas sin afectar el desarrollo de los barrios ni la calidad de vida de los vecinos.

El nuevo PRC prohíbe los “apart hotel” para evitar el exceso de densidad. También incluye incentivos para que las inmobiliarias inviertan en viviendas de integración social, espacios comerciales y recreacionales o mejoren áreas verdes. Si no cumplen con esto, los edificios podrán tener entre 4 y 9 pisos.

Este cambio, el primero en 20 años desde la versión de 2004, es resultado de un proceso participativo iniciado en 2023, cuando se congelaron temporalmente los permisos de edificación. La medida busca preservar la armonía barrial y la relación con el medioambiente.