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La Dirección del Trabajo (DT) Regional Metropolitana ordenó suspender una farmacia en La Cisterna tras un turbazo con diez sujetos. La falta de seguridad para los trabajadores motivó la medida, después de constatar peligro inminente para el personal. Exdirectores discreparon con la responsabilidad del empleador en casos de delitos, destacando la necesidad de proteger la vida y salud de los trabajadores. Tras cambiar medidas de seguridad, la farmacia volvió a funcionar.

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La Dirección del Trabajo (DT) Regional Metropolitana ordenó suspender el funcionamiento de una farmacia ubicada en La Cisterna, que sufrió un turbazo el martes de la semana pasada. Esto debido a la falta de condiciones de seguridad para los trabajadores.

Fueron alrededor de diez sujetos que entraron a robar el local, situado en la intersección de Gran Avenida José Miguel Carrera y Locarno.

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De acuerdo a lo informado por La Tercera, la DT tomó la decisión tras la fiscalización realizada después de la Federación de Trabajadores de Farmacias.

“La Dirección del Trabajo Regional Metropolitana Oriente instruyó una fiscalización donde constató que, en el lugar de trabajo los trabajadores estaban en peligro inminente debido a la acción delictual que se desarrolla en el entorno. Debido a que era imperioso asegurar la protección de la vida y la salud de los trabajadores (artículo 184 bis del Código del Trabajo)”, señalaron desde la DT sobre la suspensión del local.

Además, el servicio público enfatizó en que “la causa de la suspensión es el riesgo grave e inminente para la vida o salud de los trabajadores”, aclaró la DT.

Esta decisión generó diversas reacciones negativas entre exdirectores de la farmacia afecta.

Por su parte, Mauricio Peñaloza, quien estuvo a cargo entre 2018 y 2020, declaró que los robos y problemas de seguridad se escapan de las obligaciones del empleador. Y, que, eso era responsabilidad del Estado.

“Discrepo absolutamente que la Dirección del Trabajo le traslade una responsabilidad así a los empleadores”, manifestó Peñaloza.

Mientras que Lilia Jerez, quien estuvo al mando entre 2020 y 2022, confirmó que el empleador debe garantizar la “vida y salud de los trabajadores”. No obstante, esa sería una labor limitada.

“Acá cuando estamos en presencia de un delito por la ola de violencia que estamos viviendo, no podemos hacer imputable al empleador un hecho que no es manejable por la empresa”, expresó Jerez.

Es importante mencionar que la farmacia cambió sus medidas de seguridad, por lo que volvió a funcionar.