Una madre presentó una denuncia por presunta desgracia de su hija de 15 años, luego que desapareciera a fines de julio en el sector alto de la capital.

A la adolescente, de iniciales T.B.C.O., se le perdió el rastro el pasado 31 de julio, cuando debía partir de vacaciones junto a su madre y hermanas.

Según consta en la denuncia, a eso de las 9:00 de la mañana de ese día, la progenitora se disponía a cargar las maletas en su vehículo para salir desde Lo Barnechea con dirección al balneario de Zapallar.

Fue en ese momento en que se percató que no estaba el equipaje de una de sus hijas. Al preguntarle a sus dos hermanas por ella, dijeron desconocer dónde estaba.

Por ello, la llamó por teléfono, pero no contestó.

Finalmente, el viaje de la madre y sus otras dos hijas se concretó sin la adolescente. Ese mismo día, la joven se contactó vía mensaje para decir que iría al colegio, pero que no volvería al hogar.

Desde ese día, se desconoce su paradero. Las hermanas se han contactado con sus amigas y dicen desconocer dónde se encuentra. Es como si se la hubiese tragado la Tierra.

Por ello, la Fiscalía Oriente solicitó al Cuarto Tribunal de Garantía de Santiago tener acceso al registro de llamados del celular de la joven desaparecida, como también de su tráfico de antenas y datos para establecer su ubicación.

Ayer miércoles, el juez Francis Fell accedió a la solicitud de la fiscal Evelyn Kremer, “atendido el riesgo y que se teme por la vida e integridad física de la víctima”.

BioBioChile revisó el registro de personas extraviadas de la PDI y no aparece el nombre de la adolescente desaparecida. Por lo mismo, y al ser una adolescente de 15 años, omitimos su identidad.