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La Seremi de Salud de la región Metropolitana advierte sobre el riesgo para la salud por consumir alimentos de carros callejeros ilegales, debido al tipo de aceite utilizado en las frituras. Tras un procedimiento en Estación Central, se encontró que dos de tres carros muestreados tenían niveles de compuestos polares por encima de lo permitido, lo que los hace inapropiados para el consumo humano y aumenta el riesgo de enfermedades graves a largo plazo como cáncer, enfermedades cardiovasculares y hepáticas. Se recomienda evitar estos productos y optar por comprar en comercios establecidos, fijándose en el estado del aceite al momento de comprar alimentos fritos.

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Una advertencia realizó la Seremi de Salud de la región Metropolitana por el consumo de alimentos vendidos por carros callejeros ilegales, ante el tipo de aceite que utilizan en las frituras.

La semana pasada, el seremi Gonzalo Soto, junto al alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz (independiente por el oficialismo), realizaron un procedimiento en dicha comuna, donde en varias calles es común ver este tipo de “cocinerías” ambulantes preparando diversos platos.

Se tomaron muestras de aceites en tres carros de comida, de los cuales dos arrojaron niveles de compuestos polares por sobre la normativa y una en el límite.

Esto significa que no eran aptos para el consumo humano, implicando un riesgo para la salud.

“Cuando un aceite es reutilizado o calentado, muchas veces pierde sus componentes nutricionales, aumentando la oxidación y la formación de compuestos tóxicos o ‘compuestos polares’, los que, de acuerdo con Reglamento Sanitario
de los Alimentos, deben tener un valor máximo de 25%”, dijo Soto.

Añadió que el consumo de este tipo de aceite puede provocar graves problemas de salud a largo plazo, como cáncer, enfermedades cardiovasculares y hepáticas.

Por su parte, Muñoz hizo “un llamado para las personas que también consumen diariamente estos alimentos, los que no solamente no respetan la cadena de frío, sino que también los hacen con aceites que están en mal estado y que están produciendo daños a su salud”.

Ante todo esto, la recomendación es no consumir este tipo de productos.

“Es importante comprar en el comercio establecido y, en el caso de productos fritos, fijarse que el aceite no presente un color oscuro, ni olor desagradable, ni tampoco residuos carbonizados o puntos negros”, señaló Soto.