Una familia fue víctima de una encerrona en Ñuñoa, la que fue frustrada por el conductor del vehículo.
La situación se dio en la intersección de María Celeste con Proa.
Las víctimas circulaban en su automóvil cuando dos vehículos les cerraron el paso, de los cuales bajaron seis individuos.
Mientras, la mujer y su hija fueron obligadas a bajar por parte de los asaltantes; el conductor permaneció en el vehículo para frustrar el ilícito.
Los delincuentes forcejearon con él y lo golpearon con un arma en la cabeza, pero no lograron quitarle las llaves del auto, por lo que huyeron disparando al aire.
El inspector de la PDI, Yordan Ayala, confirmó que fue el conductor el que frustró el delito tras forcejear con los delincuentes.
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La Brigada de Robos Oriente de la PDI quedó a cargo de la indagatoria y buscará aclarar si la banda realizó otros delitos similares durante las últimas horas.