La competencia por Puente Alto volvió a tener una representante de Chile Vamos. Esto, luego que Karla Rubilar dejara atrás los problemas con Germán Codina y confirmara que su nombre estará en la papeleta de octubre.

Fue hace un par de días que la candidata publicó un video en sus redes sociales en el que se mostró en buenos términos con el alcalde. A la vez, confirmó que Chile Vamos en su momento le ofreció el puesto a candidata a la gobernación en la región Metropolitana.

Sin embargo, Rubilar mantiene que “su lugar está en Puente Alto” y es por eso que hizo el llamado a su contendor opositor, el concejal de RN, Felipe Ossandón, quien competirá de manera independiente por el sillón municipal, a poner el bien de la comuna por delante.

“Esperamos poder enfrentar esta elección de la mejor manera posible, con la mayor unidad posible. Hay personas que está siendo generosos en estos últimos días”, dijo.

Agregando que “cada uno sabrá si tiene la generosidad necesaria de poner, primero, el bien del país y en este caso, el bien de Puente Alto”.

Dentro de Chile Vamos hay acuerdos en más de 300 comunas. Sin embargo, hay algunas que aún no llegan a los candidatos únicos que pedían desde el bloque, por ejemplo: Concepción, Arica y Temuco.

En dichas ciudades los partidos de oposición que no forman parte de la coalición estaban pidiendo un “cambiazo” entre los cupos de candidatos que se habían pactado.

Lo anterior genera tensión en las negociaciones, de cara a octubre. Quien también se refirió al respecto fue el exministro vocero, Jaime Bellolio, quien es candidato a la alcaldía de Providencia.

“Varios han sido bien generosos en sus acciones y, por supuesto, lo que más nos gustaría es que hubiese sólo una candidatura única de la oposición a este mal gobierno”, comentó.

Acto seguido, agregó que “todavía estamos a pocas horas de que se pueda lograr esa unidad. Son más de 300 donde ya hay esa unidad, pero uno esperaría que fueran las 340 para ofrecer gobernabilidad”.

Una de las estrategias que busca Chile Vamos para destrabar este problema eran las encuestas vinculantes, que dentro del bloque opositor no han tenido mucha relevancia, por lo que la definición de un candidato único se vería finalmente en una eventual segunda vuelta.