El OS7 de Carabineros lidera un masivo allanamiento en la toma “El Sueño de Todos”, para desbaratar una organización compuesta mayoritariamente por extranjeros.
Si se pudiese definir de forma clara, la banda literalmente se “tomó la toma”.
La banda está ligada al tráfico de drogas, pero también se indaga si tiene vínculos con el delito de sicariato.
Luego de una larga investigación dirigida por el fiscal Javier Carreño, hoy se allanaron 22 domicilios, con el saldo preliminar de 13 detenidos, la mayoría extranjeros, entre venezolanos y colombianos.
También se encontró marihuana, pasta base, armas, fármacos y tres vehículos de los integrantes de la banda, además de un auto con encargo por robo.
Cobraban para vivir en la toma
La capitán de Carabineros, María Belén Galaz, indicó que del operativo también participaron efectivos del OS9, del GOPE y del Departamento de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV).
Según detalló, los extranjeros también se dedicaban a cobrar por seguridad y por residir en la toma. Para ello, tenían un sistema de seguridad y turnos 24/7 en el acceso, para controlar a las personas que ingresaban.
Actualmente, habitan el lugar alrededor de 250 familias y la banda cobraba mensualmente entre $100 mil y $200 mil para vivir allí. Dicho monto incluía agua, luz, arriendo y seguridad.
Por ello, dijo Galaz, la ida del operativo era “sacar a la organización del lugar y que la gente pueda volver a vivir tranquila”.
Finalmente, añadir que en la casa de la presidenta de la junta de vecinos, una ciudadana colombiana, se encontraron diversos lujos, como piscina, una tinaja y mesa de pool.
“Tiene todos los lujos que no pensamos encontrar en este tipo de toma”, aseveró Galaz.
Dicha mujer colombiana está detenida, junto con el líder de la organización.