Una nueva jornada de violencia vivió el Instituto Nacional durante la semana pasada, solo tres días después del regreso de las vacaciones de invierno. Durante la mañana, y de acuerdo con el relato que la dirección del establecimiento le hizo a su comunidad, hubo un accionar de cuatro encapuchados con artefactos incendiarios. Ellos interrumpieron las clases y golpearon a cuatro profesores. Tres de ellas eran mujeres.
“Como indica nuestro protocolo de transición, se realizó el despacho inmediato de la Jornada Mañana para resguardar a todos y todas quienes estamos presentes en el establecimiento”, comienza el escrito de dirección, al cual el diario La Tercera tuvo acceso. El comunicado califica como “destacable” el comportamiento de los estudiantes, dado que permitió que el proceso fuera expedito y seguro, “logrando de esa manera aislar este hecho de violencia y facilitando la identificación de los responsables, quienes ya tienen sus casos ingresados para su abordaje a través de los correspondientes debidos procesos”.
Esto último, según expertos en el tema, se refiere a que se les aplicará el Reglamanto Interno de Convivencia Escolar (RICE), que puede terminar con la expulsión, la suspensión de matrícula u otro tipo de medidas. Según la dirección, esta herramienta les ha permitido, gradualmente, “ir
reduciendo la intensidad de estos actos de violencia sin sentido”.
La dirección del instituto aseveró, además, en su comunicado que “en el contexto de la
obligación de denuncia que tienen las y los funcionarios públicos ante la comisión de
cualquier tipo de delito, se han puesto a disposición ante la Fiscalía y la policía
los antecedentes y pruebas existentes”.
Lo que pasa es que, de acuerdo con conocedores del hecho, esta vez fue particularmente violento con algunos docentes, sobre todo con tres profesoras. “Lamentamos informar que dentro de la situación ocurrida el día de hoy y en el contexto del proceso de resguardo que implica la evacuación, cuatro de nuestros profesores fueron agredidos verbal y físicamente por este grupo de encapuchados”, dice el comunicado. “Particularmente queremos denunciar la violencia machista de
estos jóvenes, quienes tuvieron una actitud aún más violenta con tres de nuestras docentes mujeres, a quienes golpearon sin ningún tipo de miramiento”. Y sigue: “No es la primera vez que estos grupos tienen este tipo de actitudes violentas, particularmente hacia nuestras funcionarias, denotando así, una violencia de género reiterada”.
Según el Instituto, las funcionarias afectadas recibieron atención de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y ya están recuperadas físicamente, “pero con un fuerte daño sicológico que esta agresión les ha significado”, subraya.
“Condenamos todo tipo de acto de violencia, especialmente cuando de manera indigna se abusa del poder físico hacia las mujeres, solo por el hecho de ser mujeres. Además, hacemos énfasis en el daño que sufren los transeúntes producto de esta violencia, ya que puede terminar con resultados lamentables a personas inocentes que circulan en los alrededores de nuestro colegio”, dice la dirección en su comunicado. “Como comunidad seguiremos en el camino de desterrar este tipo de acciones que nada tienen que ver con el legítimo derecho a la expresión y la manifestación. En conjunto, debemos seguir avanzando en la recuperación de nuestro Instituto Nacional y en ese marco, hacemos un llamado especial a nuestro estudiantado para reflexionar y rechazar el despliegue de actos violentos y machistas al interior de nuestra comunidad”, agrega.
Alexis Silva, presidente del comunal Santiago del Colegio de Profesores, comentó sobre el daño psicológico a los profesores. “Tenemos bastantes colegas con licencias médicas y también el tema de que tengan licencias médicas no permite que podamos realizar el trabajo porque tenemos precisamente falta de personal en los espacios, tenemos falta de profesores”.
De igual manera, Silva afirma que la cantidad de hechos de violencia han disminuido
de forma considerable. “Continúan existiendo, pero son menores a la cantidad que hemos
tenido en años anteriores”.
Desde la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago, que sostiene el recinto, señalan que junto con condenar la situación vivida por cuatro docentes del Instituto Nacional, el equipo directivo del establecimiento y su dirección “han trabajado sistemáticamente en el abordaje de este tipo de violencia escolar, con acciones que involucran a toda la comunidad educativa y que han permitido avanzar en aislar y disminuir la cantidad, masividad e impacto de estos hechos en la vida escolar”.
“De acuerdo con los protocolos acordados, las docentes fueron atendidas oportunamente
por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). Expresamos nuestra total solidaridad con
ellas y sus familias. Por su parte, los alumnos identificados como autores de la agresión
fueron sometidos a los correspondientes debidos procesos por faltas gravísimas, los que
pueden llevar a la expulsión una vez concluido el proceso determinado en el Reglamento
de Convivencia Escolar del IN”, cierran.