Siguen los intentos de motines y hechos de violencia al interior del Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad de Santiago (REPAS), en donde se han registrado numerosos destrozos a las instalaciones. Los hechos han preocupado a autoridades y expertos.
El último sucedió el pasado martes, en la noche, en donde, de acuerdo con lo informado desde Gendarmería, se detectó a través del circuito de cámaras con las que cuenta en el penal, que un grupo de reos provocaron daños en sus respectivas celdas y en pasillos correspondientes al sector de reclusión.
El representante provincial de ANFUP (Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios) Chacabuco, Rodrigo Muñoz, transmitió la preocupación que existe entre gendarmes del REPAS debido a las amenazas de las que han sido víctimas.
“Esto es preocupante porque los funcionarios están amenazados de muerte, sus familias. Luego funcionarios necesitan un apoyo de la autoridad del servicio y necesitamos que se haga una intervención real. El crimen organizado se tienen que tratar como tal. Se tiene que hacer una diferenciación con el reo común y con aquellos que salieron de bandas y están operando desde la cárcel”.
Según pudo conocer Radio Biobío, los internos que provocaron los incidentes estaban solicitando visitas conyugales y corporales, lo que fue denegado por las autoridades. Eso provocó que uno de los reos se liberó por un shaft, para luego romper 11 candados, saliendo otros 7 internos al pasillo del recinto.