En respuesta a los nuevos disturbios ocurridos anoche en el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS), Gendarmería de Chile anunció que pondrá a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes relacionados con estos hechos.

Además, por instrucción del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, se está preparando una querella contra los involucrados en la destrucción de infraestructura penitenciaria.

¿Qué sucedió?

En las últimas horas, internos provocaron daños en sus respectivas celdas y pasillos y los actos fueron detectados y monitoreados a través de las cámaras del circuito cerrado de TV pertenecientes al recinto penal. Eso permitió identificar a las personas que participaron y apoyar de manera eficiente la intervención de los funcionarios de la unidad que controló el desorden, junto a efectivos del Subdepartamento de Servicios Especializados, que rápidamente se constituyeron en el
lugar, como refuerzo preventivo.

Después de la situación haber sido controlada, se desarrolló un procedimiento de registro y allanamiento en las dependencias involucradas. No se encontró elementos prohibitivos.

Medidas severas en REPAS

Hace días el recinto penitenciario ha sido escenario de disturbios y riñas entre los presos. En uno de los incidentes, por ejemplo, ocurrido en el inicio de junio, el conocido sicario del Tren de Aragua, Hernán Landaeta, quien lleva el apodo de “Satanás”, protagonizó un enfrentamiento con varios otros reos.

En la época, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, afirmó, incluso, que un total de 12 gendarmes fueron lesionados durante la pelea.

Según informaciones obtenidas por Radio Bío Bío, los reos habían utilizado como arma los fierros de una mesa de ping pong.