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La justicia determinó dejar con arresto domiciliario total a la mujer acusada del homicidio de una niña de 3 años que cayó desde un octavo piso en Quinta Normal. La imputada, quien había salido a buscar a su hijo a un jardín infantil dejando sola a la víctima, era responsable de cuidar a la pequeña, pero la ausencia de mallas de seguridad en el departamento provocó la fatal caída. La Fiscalía Centro Norte apeló la medida de arresto domiciliario, mientras se revelaba que la imputada operaba una guardería ilegal en su hogar, cobrando por sus servicios y cuidando a dos niños. A pesar de los argumentos de la defensa sobre un error en lugar de dolo homicida, la situación legal de la mujer quedó en manos de la Corte de Apelaciones de Santiago.

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La justicia determinó dejar con arresto domiciliario total a la mujer acusada del homicidio de una niña de 3 años, que cayó desde un octavo piso en Quinta Normal. Sin embargo, la Fiscalía Centro Norte apeló y todo quedó en manos de la Corte de Apelaciones de Santiago.

El hecho se produjo la tarde del lunes, cuando la imputada salió de su departamento a buscar a su hijo a un jardín infantil, dejando sola a la víctima. Ella era dejada por sus padres para ser cuidada por la mujer.

La residencia no tenía mallas de seguridad, por lo que la pequeña, de nacionalidad colombiana, cayó desde el piso 8, lo que le provocó la muerte.

La Fiscalía Centro Norte y la Brigada de Homicidios de la PDI quedaron a cargo de la investigación, determinando que a la cuidadora podía imputársele el delito de homicidio por omisión. Por ello, fue detenida y ayer fue formalizada.

Tenía guardería ilegal

Según acusa el ente persecutor, la imputada tenía una guardería ilegal en su departamento, cuidando dos niños y cobrando alrededor de $120 mil. Además, ofrecía sus servicios por WhatsApp.

El Ministerio Público solicitó la prisión preventiva de la mujer, pero la justicia solo la dejó con arresto domiciliario total, arraigo nacional y firma semanal.

Ante ello, la Fiscalía apeló y será el tribunal de alzada el que decida cuál será la medida cautelar en que quedará la formalizada.

Según lo dicho por el abogado ayudante del fiscal, Francisco Toloza, la imputada dejó de cumplir el deber de cuidado con la menor, lo que se interpreta como un dolo homicida y que va más allá de una negligencia.

El defensor independiente y defensor de la cuidadora, Rafael Urquieta, señaló que la Fiscalía está equivocada al imputar un actuar negligente de su representada. “Todos podemos cometer errores y, en este caso, mi defendida cometió un error”, dijo.

La imputada también es colombiana y se encuentra irregular en el país.