Karen, la mujer que fue brutalmente agredida por su expareja en Las Condes, se refirió a lo vivido luego que Carabineros detuviera al sujeto.
Él se llama Carlos Rodrigo González Olivo, ingeniero dedicado al rubro de la minería, con conocimiento de artes marciales y con armas en su hogar.
Así lo describió Karen, su expareja, quien lo denunció por violencia intrafamiliar y logró una medida cautelar de prohibición de acercarse a ella. Dicha agresión fue la que detonó el quiebre entre ambos.
Sin embargo, González violó reiteradamente dicha orden y, la madrugada del pasado miércoles, la agredió de forma brutal.
Ese día, llegó hasta el domicilio de la mujer en Las Condes y comenzó a dañar su auto. Ella bajó a ver la situación y él la agredió con golpes de pies y puños, para luego golpearla con un adoquín en el rostro, generándole la pérdida de algunas piezas dentales.
Karen conversó con el matinal Contigo en la mañana de Chilevisión. Allí dijo que fue gracias a la difusión de lo ocurrido que se logró la rápida detención del hombre, lo que no suele ocurrir en otros casos.
“Soy abogada y estar del otro lado ha sido muy fuerte… Yo misma me redacté una demanda en el tribunal de familia, obtuve una sentencia con una medida cautelar de prohibición de acercamiento. Se le notificó esta sentencia y él incumplió a lo menos unas cinco veces”, expresó.
La víctima señaló que González “se paraba en el edificio de al lado a tirar piedras” en las otras ocasiones, pero que, esta vez, “no me imaginé jamás que, estando en la calle, él me iba a golpear en la forma en que me golpeó”.
Según ella, el sistema “no funciona”, ya que desde Carabineros y Fiscalía le señalaron en otras ocasiones que no podían detenerlo porque debían revisar cámaras de seguridad primero, dejando pasar los tiempos para actuar de flagrancia.
“Estar del otro lado te permite ver la indolencia de todo el sistema, de quien te toma la denuncia, de llamar a Carabineros”, declaró.
Ingeniero de profesión, poseedor de armas y con antecedentes de abuso sexual
Karen relató que González, ingeniero de profesión, “en un comienzo era el príncipe azul, se mostraba muy perfecto, un hombre de familia, preocupado de sus hijos”.
“En el correr de la relación comencé a visualizar situaciones que eran de mucho conflicto”, agregó.
Según la víctima, el acusado tiene conocimientos de artes marciales y también posee armas. Además, tiene dos hijos sobre quienes hay una medida de protección.
Igualmente, explicó que tras el fin de la relación se enteró de que tenía antecedentes de abuso sexual, pero que accedió al beneficio de la suspensión condicional del procedimiento.
“Teníamos mucho temor de que se escapara. Tiene muchos recursos, muchos contactos, entonces era altamente probable que se fuera del país y que quedáramos con la angustia permanente de no poder vivir tranquilos”, también declaró Karen.
A ello, agregó que la captura se produjo porque su caso “sale a la luz pública” y que “la intención de él era matarme”.
Mujer golpeada por expareja quiere su prisión preventiva
Consultada de por qué bajó a enfrentar al agresor, dijo que “la rabia me cegó”. “Ya era tanta la rabia. Yo me cegué. Salí a mirar… A increparlo, a decirle que no le tenía miedo”, añadió.
También expresó que “no es algo que volvería a realizar, jamás pensé que iba a agredirme en la calle”.
Karen indicó que González será formalizado este jueves y dijo que “mi abogado y mis amigas que son abogadas van a estar en la audiencia para solicitar prisión preventiva”.
“Tengo mucho miedo de que quede libre… Conoce el domicilio de mis papás, sabe donde trabaja Norberto (su actual pareja), sabe mi trabajo… Si no queda preso, él nos va a matar”, argumentó.