En el caso Pío Nono, la fiscalía pidió realizar un procedimiento abreviado contra el excarabinero imputado, sin embargo, este podría rechazarlo, ya que según cercanos a él, sostiene que es inocente.

Hace algunos días el fiscal Francisco Ledezma cambió el rumbo del caso Pío Nono y la audiencia para llevar a procedimiento abreviado a Sebastián Zamora, ex carabinero acusado de lanzar a un manifestante a la ribera del río Mapocho, durante el estallido social en octubre de 2020.

Prácticamente, ello implica que se deberá rebajar la pretensión de pena contra Zamora. Que, recordemos, son 8 los años de cárcel por homicidio frustrado que solicitó la titular de la fiscalía de Alta Complejidad Centro Norte, Ximena Chong.

De esta forma, el 7.º Juzgado de Garantía de Santiago citó a los intervinientes para el próximo 30 de enero a las 10:00 horas. Ello, según informó La Tercera.

Sin embargo, como dicha decisión se tomó luego de que la Corte de Santiago acogiera el recurso de apelación de que presentó la defensa de Zamora, cercanos a él comentaron al medio citado que no sería seguro que acepten dicho procedimiento.

Si bien ir a abreviado implicaría, en caso de ser condenado, tener una pena menor a la inicialmente solicitada, desde el entorno del exfuncionario recalcaron que él sigue considerando que es inocente. Ya que presuntamente su intención no fue empujar ni lanzar al joven al río, sino detenerlo, por lo que no aceptaría responsabilidad por hechos que no cree haber cometido.

Lo que significaría, sostuvieron, que Zamora estaría evaluando rechazar un abreviado e insistir en un juicio oral. En el que, eventualmente, se le absuelva de los cargos.

más de dos años de investigación

“La Fiscalía tuvo abierta la investigación por dos años y ya se realizó la audiencia de preparación de juicio oral, pero hacen uso de sus facultades legales y la defensa evaluará las distintas opciones, pero teniendo presente que la intención de mi representado, concordante con sus movimientos corporales fue la de detener o atrapar al joven que se encontraba en situación de flagrancia”, comentó el abogado Alejandro Peña.

La defensa tiene como sustento clave un peritaje que había sido excluido en la preparación del juicio oral. Se trata de una pericia gesto motor que constataría que la acción gestual del imputado fue de agarrar.