"El asesino y cómplice son defendidos por abogados privados caros, probablemente imposibles de pagar por un “delincuente común” o un “chofer de aplicación”, como es lo que argumentan", señala la carta de la familia del comisario Valdés.

A un año que el comisario de la PDI, Daniel Valdés Donoso, fuera ultimado a balazos en plena vía pública en La Cisterna, su familia publicó una descarnada carta donde criticó la labor del Ministerio Público, acusando el olvido por parte de las autoridades.

Se trata de una misiva enviada a Radio Bío Bío, donde la familia del fallecido funcionario de la policía civil cuestiona la investigación que lleva la Fiscalía, que mantiene al principal sospechoso, Luis Vásquez Villenas, alias “Lucho Plátano”, tras las rejas.

“Hace un año perdimos a nuestro hijo, hermano, padre, sobrino, el comisario de la PDI Daniel Valdés Donoso con apenas 42 años (…) muere acribillado por un delincuente al frente de su domicilio”, señala la carta.

“El asesino fue conducido por un cómplice la noche del 17 de enero de 2023. Provisto de un capuchón para esconder su rostro y guantes para borrar sus huellas, se baja del auto y, con premeditación y alevosía, asesina a sangre fría a este detective de la Brigada de Delitos Intelectuales”, relatan.

Familia de comisario Valdés cuestiona investigación de Fiscalía

Al respecto, cuestionaron a la Fiscalía que tipificó lo sucedido como un robo con homicidio, pese a las imágenes de cámaras de seguridad que captaron el crimen, apuntando a un sicariato.

“Basta ver las cámaras, revisar las acciones pasadas de este criminal, y evaluar “el robo” al momento del homicidio, para pensar que se trata de un sicariato, de un crimen fríamente planificado. ¿Qué investigaba Daniel Valdés Donoso? ¿A quién le beneficiaba su muerte?”, cuestionan.

“El Ministerio Público mantiene una tesis simplista y, de no ser por la intervención del abogado querellante, habría cerrado este caso”.

Pero además, manifestaron sus aprensiones por la defensa del único sospechoso del crimen, que serían abogados con honorarios supuestamente “imposibles de pagar por un delincuente común”.

“El asesino y cómplice son defendidos por abogados privados caros, probablemente imposibles de pagar por un “delincuente común” o un “chofer de aplicación”, como es lo que argumentan”, afirman.

“Según una entrevista hecha por Radio Bio Bio en 2017, el abogado del asesino años atrás defendió a clientes con alto poder adquisitivo de una conocida empresa del Retail, mientras que el abogado del cómplice es definido por un reportaje de Ciper en 2011 como un paladín de narcotraficantes”, sostienen.

“Nosotros legítimamente nos preguntamos, ¿quién está detrás de esto? ¿Quién paga?”, cuestionaron.

“La familia de Daniel ha quedado sola en esta lucha”

Por otro lado, también tienen cuestionamientos a las autoridades políticas, acusando abandono estatal, incluso por parte de la propia Policía de Investigaciones.

“En el funeral de Daniel aparecieron las autoridades, con expresiones de tristeza abrazaron a su familia, aparecieron en la TV con frases desafiantes y luego se fueron. Nunca más regresaron y, al parecer, les basta con tener al autor material de este asesinato tras las rejas”, cuestionan.

“La familia de Daniel ha quedado sola en esta lucha. De sus propios ahorros ha debido solventar un buen abogado para contrarrestar la acción de los conocidos abogados de estos criminales”, lamentan.

“La institución (PDI) prácticamente ha desaparecido, aun cuando uno de los suyos (de los buenos y honestos) fue brutalmente asesinado”, reprocha la familia del comisario Valdés.

Por último, se refirieron a la violencia que se vive en nuestro país, atribuyendo el fenómeno al Gobierno.

“El asesinato de Daniel comenzó una triste ola de violencia y asesinatos a carabineros, DGA, y civiles inocentes en nuestro país. Violencia que ha sido amparada por nuestras autoridades gobernantes, comenzando por la complicidad de los indultos presidenciales, judicializando a policías y carabineros, o haciendo declaraciones vacías e incluso indignantes de una ministra cuando una concejala de un Municipio pide mayor seguridad para su sector”, dice la carta.

“Como familia nos preguntamos: ¿en qué país vivimos?, donde cada día que nos levantamos caen dos o tres personas víctimas de estos psicópatas sin alma y sin piedad, donde nuestras autoridades hacen vista gorda a tanta violencia e incluso se dan el lujo de promoverla en el Festival de Viña con artistas que le rinden apología al narco y a la violencia, o donde hay pensiones de gracia a delincuentes, pero no hay dinero para financiar a nuestros deportistas”, sentencian.

“La familia de Daniel y un conjunto de personas cercanas está convencida en exigir la verdad de lo ocurrido hasta las últimas instancias y demandar, fuerte y claro, un BASTA, BASTA DE VIOLENCIA EN CHILE”, concluyen.

Revisa la carta de la familia del comisario Valdés a continuación: