El Gobierno lideró este martes la reapertura del acceso principal a la estación Baquedano del Metro, cerrada desde el 18 de octubre de 2019, cuando comenzó el estallido social. O sea, hace 4 años y casi tres meses.
Como novedad, desapareció la plaza hundida donde la denominada “Primera Línea” montó el llamado “Jardín de la Resistencia”, el cual se negaron a abandonar hasta el inicio de esta remodelación.
La ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), lideró la actividad y se refirió precisamente al fin de dicho zócalo. Al respecto, señaló que terminar con él fue una mejora.
“Los espacios hundidos en las ciudades son siempre lugares peligrosos, lugares que se deterioran, lugares que atraen la inseguridad, lugares oscuros, lugares que atraen la basura”, expresó.
También señaló, sobre el estallido social, que en dicho periodo “se produjeron muchos quiebres de la sociedad chilena, muchas rupturas. Se expresaron rabias, hubo violencia, conflictos que necesitan respuestas”.
Sobre lo mismo, indicó que la reapertura de Baquedano busca reparar lo que no se ha conseguido con otros esfuerzos frustrados como, por ejemplo, los plebiscitos.
Licitación para remodelar Plaza Baquedano
Tohá igualmente destacó las mejoras de las fachadas del eje Alameda-Providencia y agregó que en febrero se subirá la licitación para remodelar la Plaza Baquedano y se espera que las obras comiencen en mayo.
“(Este) es un lugar muy significativo, lleno de simbolismos para la ciudad”, agregó.
Por su parte, Guillermo Muñoz, presidente del directorio de Metro, señaló que hace 10 meses venían trabajando en este proyecto, el cual contó con 30 mil UF de inversión.
A su juicio, esta reapertura es “un reflejo, no solo de la normalización completa de la red, era el último lugar que había quedado cerrado luego del estallido, sino el reflejo de lo que queremos hacer en la ciudad”.
“No queremos que sea un memorial de la destrucción”
Finalmente, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), agradeció al Gobierno y a Metro por el trabajo en conjunto para mejorar el sector, “un símbolo de la reunión, tanto para celebrar, como protestar”.
Junto con ello, expresó que “lo que no queremos que sea es que es un memorial de la destrucción y el vandalismo”, porque “a nuestros vecinos y a nuestros locatarios la vida se les hizo brutalmente complicada con esos eventos”.
“Nosotros queremos que este sea nuevamente un espacio de reunión para todos los chilenos y, juntos, todos, con respeto mutuo, lo vamos a lograr”, cerró.