El subcomisario de la PDI, Felipe Gallardo, admitió que se habría lavado las manos luego de haber llevado a la detective, Valeria Vivanco, hasta el hospital, previo a que se le hiciera el peritaje de residuos balísticos.

Esta mañana se reanudó la audiencia del caso de la muerte de la subinspectora de la PDI, Valeria Vivanco. Llegando hasta el 6.º Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, el subcomisario de la institución, Felipe Gallardo, para prestar declaración en calidad de testigo.

Quien en el estrado, admitió que luego de haber trasladado hasta el Hospital Padre Hurtado a Vivanco, procedió a lavarse la yema de sus dedos que quedaron ensangrentados tras ayudarla.

Al ser consultado por la parte querellante, Gallardo indicó que la limpieza de sus manos no habría sido informada a los encargados de realizar las pericias por residuos balísticos en sus palmas y dorsos. Ya que consideró que no afectaba al muestreo.

Gallardo era quien conducía el vehículo en el que se trasladaban los 4 policías, entre ellos Valeria Vivanco, el día en que recibió el disparo que terminó con su vida. Además de ser quien la defensa acusa como el verdadero responsable de percutir la bala, y no Leonel Contreras, único imputado en el caso.

El abogado defensor que interpeló al detective Gallardo, Nelson Salas, calificó como grave el hecho de que el testigo no advirtiera la limpieza de sus manos. Que en diversas instancias pudo hacerlo.

La subinspectora de la PDI, María Constanza Norambuena, también declaró como testigo durante la jornada. Y detalló cómo recordaba lo sucedido aquel 13 de junio del 2021.

Este martes se retomará la audiencia de juicio oral, continuando con el testimonio de la detective Norambuena. Una de las 4 personas que iba en el vehículo en el que se trasladaban los policías civiles el día que falleció Valeria Vivanco.