Irací Hassler, alcaldesa de Santiago, y Constanza Martínez, delegada presidencial, se manifestaron sobre el ataque a buses en las afueras del Liceo de Aplicación esta mañana. Ellas también anunciaron medidas para enfrentar futuramente este tipo de situación.

Esta mañana, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler y la delegada presidencial, Constanza Martínez, condenaron los ataques a buses en las cercanías del Liceo de Aplicación, en la comuna de Santiago, y anunciaron medidas legales para enfrentar este tipo de situación en el futuro.

Por medio de una publicación en Twitter, Hassler afirmó que los hechos de violencia cometidos por estos grupos aislados, que interrumpe la vida y el proceso educativo, es inaceptable. “Ante lo ocurrido en las afueras del Liceo de Aplicación (que estaba en clases) hemos solicitado la actuación de Carabineros para restablecer el orden público y he instruido que se tomen todas las medidas disciplinarias contra los responsables. Tomaremos también acciones judiciales para que no quede en impunidad. No podemos tolerar la violencia en nuestra vida cotidiana”, escribió la jefa comunal.

De acuerdo con Martínez, el ataque afectó gravemente el sistema de movilidad de la Región Metropolitana. “En eso hemos estado toda la mañana trabajando coordinadamente junto con Carabineros de la Municipalidad, pero también hemos desarrollado un trabajo más a largo plazo desde la Subsecretaría del Interior en coordinación también con el Ministerio de Transportes, de forma a establecer protocolos de quemas de buses que hagan que podamos actuar rápidamente y evitar en lo posible los daños colaterales que pueden producir estos graves hechos”, destacó.

Qué sucedió

Este jueves, encapuchados con overoles blancos quemaron dos buses del sistema RED en las afueras del Liceo de Aplicación. El primer hecho ocurrió en Cumming con Romero, donde sujetos le prendieron fuego a una máquina y, además, lanzaron elementos incendiarios a Carabineros que estaban presentes en el sector, lo que retrasó la acción de la policía y permitió que otro grupo se desplazara hacia la Alameda con Cumming.