Los exejecutivos de Primus Capital desmintieron las acusaciones de proxenetismo, no descartando acciones legales por "afirmaciones injuriosas".
Los dos ex altos ejecutivos de la empresa de factoring, Primus Capital, se defendieron de las acusaciones en medio de un escándalo financiero que remece a Sanhattan.
Se trata de Ignacio Amenábar y Francisco Coeymans, quien según denunció Primus, serían los protagonistas del que califican como “uno de los escándalos financieros y corporativos más graves de nuestro país ocurrido durante los últimos años”.
Según reveló un reportaje de BioBioChile, ambos son acusados de ser los artífices de un esquema defraudatorio en el que habrían utilizado su posición en la empresa para “vaciar” las arcas del factoring. Para ello, acusan, emplearon cheques falsos e incluso un sistema de espionaje.
“Se detectaron múltiples irregularidades de máxima gravedad, tales como la instalación de equipos de espionaje en las oficinas de Primus, la coordinación con el Sr. Coeymans para aprobar operaciones a espaldas del Directorio y la realización de operaciones irregulares cuyos fondos fueron a parar a las cuentas del Sr. Amenábar, entre otros”, se lee en el documento.
Por si fuera poco, en medio de sendas demandas laborales ingresadas por los exejecutivos, Primus desclasificó que ambos aprovechaban viajes laborales al extranjero para “atender negocios propios”.
Incluso -dice la contestación- se jactaban de participar de eventos sociales en el Hotel Hyatt junto a “mujeres de compañía”.
Al respecto, ambos ex ejecutivos se defendieron de las imputaciones, apuntando a Raimundo Valenzuela, el presidente de la compañía y uno de los principales agentes bursátiles de Chile.
“Raimundo Valenzuela, socio controlador de Primus pretende utilizarnos como chivo expiatorio de los problemas derivados de la mala gestión y administración efectuada por el propio Valenzuela y Eduardo Guerrero”, aseguran.
“Este señor, a través de afirmaciones falsas y parciales, pretende ocultar que él siempre ha participado de las decisiones de la empresa, en forma directa o delegando en Eduardo Guerrero. Más aún, nada se podría hacer sin su necesaria participación”, añaden.
En ese sentido, no descartan con acciones legales acusando “afirmaciones injuriosas”.
“Sin perjuicio de lo anterior, conforme las afirmaciones efectuadas en los escritos de contestación de la demanda y difundidas por medios de comunicación, nos reservamos las acciones legales por las afirmaciones injuriosas contenidas en ellas”, advierten
Asimismo, señalan que “al contrario de lo señalado por Valenzuela Lang, es él y Eduardo Guerrero quienes han realizado acciones en perjuicio de Primus privilegiando su interés personal por sobre el interés social a través de diversas maniobras que en las sedes procesales correspondientes en su momento contribuiremos a comprobar”.
Pero por último, los exejecutivos de Primus Capital desmintieron las acusaciones de proxenetismo.
“Resulta particularmente grave que se nos acuse de cosas tales como proxenetismo, ya que aquello, junto con ser absolutamente falso, significa un grave menoscabo a nuestra integridad personal y familiar que va más allá de los conflictos societarios o relativos a la administración de Primus, llevando esto a ámbitos personales con información falsa, tergiversada y absolutamente injuriosa”, concluyen.