A través de un comunicado en Twitter, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia aclaró que en el robo de los 23 computadores que sufrió el edificio de la cartera, no hubo perdida de “información sensible”.
Detallando que disponen “de medidas de seguridad para el resguardo de la información y sus servidores cuentan con políticas de respaldo y almacenamiento que garantizan la confidencialidad de los datos”.
“El trabajo del ministerio continúa sin pausa y este incidente no implica retrasos en la entrega de beneficios y prestaciones ni dificulta el funcionamiento normal de sus programas”, aseguraron en su declaración.
Información que contradice lo declarado por el Directorio Nacional de la Asociación de Funcionarias y Funcionarios de este mismo. El que manifestó preocupación por las “consecuencias” que dicha situación “pudiera generar en el correcto y oportuno desarrollo de las funciones”.
Y que lo anterior podría “implicar una posible demora en la tramitación de la oferta programática, ya que los equipos sustraídos contiene información de vital importancia para el correcto uso y aplicación de beneficios”.
En el escrito, los trabajadores también destacaron que no se trata de un “simple robo de computadores”, sino que “de las herramientas de trabajo e información, a través de las cuales, miles de chilenos y chilenas, acceden a los beneficios sociales del Estado”.